Por Sociedad
Homo et Natura
El discurso del odio y
el desprecio activo de la cúpula ganadera de Machiques contra el pueblo Yukpa
desde hace cinco años, aproximadamente, se ha concentrado de manera mucho más
intensa, contra los dirigentes Sabino y su familia y, más recientemente, contra
la familia de Alexander Fernández Fernández, ambos asesinados por el sicariato ganadero
bajo el silencio cómplice del Estado (con excepción de la muerte de Sabino)
pese a las denuncias realizadas en las instancias competentes tanto dentro como
fuera del país por familiares y representantes del movimiento social.
Este odio de clase
sustentado en fuertes raíces históricas coloniales y despojo de la tierra a los
indios Caribe Yukpa y Japreria o Xabriles, se inicia con la fundación de La
Villa del Rosario por don Juan de Chourio en 1722 con varias familias de las
Islas Canarias y de Maracaibo, y en 1890, cuando es nombrada Machiques
Parroquia Eclesiástica luego que el general de la Federación Venancio Pulgar
incendia la Villa del Rosario en 1872 y unas familias de hacendados se mudan de
sus fundos al sur de la Villa.
Para despojarlos de sus
tierras y de su manera distinta de ser, los Caribes más rebeldes son sometidos
al exterminio o al exilio de la Misión de Cabimas en la Costa Oriental del Lago
o reducidos a pueblos misionales donde se inicia el largo proceso de
aculturación evangelizador-católico y más reciente con sectas protestantes creadas
y financiadas desde los Estados Unidos. Con los religiosos se introduce la
triada ideológica cristiana de dominación, a saber, el Pecado, la Culpa y la Condena.
Y es este el hilo conductor que soporta las relaciones espirituales indio
Caribe Yukpa con su verdugo exterminador el blanco ganadero descendiente de
familias canarias y españolas asentados en Maracaibo traídos por don Juan de
Chourio a La Villa del Rosario.
Pero la dominación de
Estado se da a través de la destrucción de su ser social caribe y su
organización; se rompe su autonomía con la imposición de loa concejos
comunales, los cargos, el activismo político partidista, los créditos, los
Caciques Mayores mestizos que viven en Machiques y los cargos ministeriales
subordinados a las decisiones de Estado y no de las comunidades: no son
dirigentes, sino funcionarios públicos esquiroles apegados a tareas impuestas y
al temor de perder sus pagos del quince y último.
De la tríada ideológica colonial a la actual encrucijada
De la tríada ideológica colonial a la actual encrucijada
1. Este funcionarito y esta
triada religiosa ideológica interétnica es la que operó en las acciones de
agavillamiento contra la familia de Mary, la hermana de Alexander Fernández
Fernández, en la toma de la Cuesta del Padre el día lunes 5 de agosto de 2013,
por una turba donde participaron además de las familias de las hijas de
Manguera y otra gente extraña, varios docentes de las escuelas del Tukuko y
funcionarios con su Cacique Mayor, Alfonso Isnopa; todos ellos orientados por
la posición previa y pública condenatoria contra las familias de Sabino,
Alexander y la Sociedad Homo et Natura del padre Franciscano Nelson Sandoval,
párroco de la iglesia de la Sagrada Familia, donde se arroja el resultado de
dos niñas y su madre golpeada y secuestrada, y su padre, José Antonio González
Vargas, herido en un riñón, en el páncreas y en el intestino duodeno con la
penetración de la punta de una flecha impulsada con la mano por un dirigente
conocido del Tukuko.
2. Cuando el párroco del
Tukuko, o los docentes y dirigentes Yukpa, hablaban en el pueblo o en el radio
Fe y Alegría, un grupo de personas gritaba “libertad para Manguera” y que los
ganaderos fueran al Tukuko a ayudarlos. Muchas de estas personas fueron a
Machiques a realizar guarimbas frente al CICPC durante los interrogatorios a
supuestos sicarios, a policía y ganaderos, y a Caracas, frente al Ministerio de
Relaciones Interiores, Justicia y Paz, cuando se detuvo a Manguera (quien vive
al igual que su hermano en el Tukuko), así como enfrentamientos verbales contra
funcionarios del CICPC cuando realizaban labores de investigaciones en el
Tukuko.
3. El joven Yukpa
asesinado de un disparo de escopeta en el poblado el Tukuko en la madrugada del
domingo 4, donde se señala como agresor a uno de los hermanos menores de
Alexander cuando ingerían licor, se enmarca en acciones violentas verbales
producto de la criminalización sembrada en los indígenas contra los hijos de
Sabino y Carmen Fernández. La víctima y una tía, ambos en estado de embriagues,
emitían los mismos argumentos usados por los ganaderos, el diario La Verdad,
efectivos del Ejércitos de Machiques y policías contra estas dos familias.
4. Días antes de este
acontecimiento, en varias caminatas de rastreos en el Tukuko en busca de
supuestos secuestradores de ganaderos, efectivos del Ejército fueron precisados
cuando preguntaban por los hijos de Sabino con insistencia, mientras los medios
de comunicación también seguían el mismo formato de los ganaderos de
criminalización de los hijos de Sabino; aún más ahora temerosos de ir a juicio
y posiblemente a la cárcel por el supuesto financiamiento colectivo del
asesinato de Sabino.
5. Por temor a la
cárcel, se vienen eliminando testigos del juicio, sólo que al no tener acceso
directo a los hijos de Sabino y su mujer inventaron dos secuestros dirigidos
supuestamente por 2 hijos de Sabino y Zenaida como jefa de custodia. Hasta se
presentaron supuestas pruebas de llamadas interceptadas y hasta un expediente
se redactó por parte de una Fiscal del Ministerio Público de Maracaibo de la
tribu los Enanos de Aponte Aponte. La razón a presentar posteriormente luego de
liberarse las Boletas de Capturas era la de ajusticiarlos por supuesta
resistencia. Este dispositivo policial judicial mediático se calló por sus
propias contradicciones. Todo fue un montaje.
6. En este mismo orden
de acontecimientos, igual peligro corre la única testigo presencial Lucía
Martínez esposa de Sabino, quien ya rindió declaraciones en Juzgado Décimo
Cuarto de Primera Instancia en Función de Control del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitano de Caracas por el temor que tiene el mismo Estado de que
sea asesinada como ocurrió con el testigo funcionario Petit de Polimachiques.
A, Lucía según el OFICIO Nº: 805-13 de fecha 18 de julio del presente año
firmado por el Juez (T) Dr. Gabriel A. Costanzo Savelli el Director del Cuerpo
Policial Bolivariano del Estado Zulia, debe ordenársele medidas de protección
con extrema urgencia, aún está esperando su protección.
7. Este odio sembrado
por los ganaderos contra Sabino y Alexander y sus familiares, así como por
Betty Fernández y otros dirigentes parceleros, difundido por el diario La
Verdad, es mantenida en distintas oficinas del Estado venezolano desde la
dirección del Coronel Carlos Kancev en la ORT del INTI Zulia, del Coronel
Izquierdo Torres en el Fuerte Macoa de Machiques, de Jhovann Eugenia Molero García
y Américo Rodríguez en la Fiscalía 20 de Machiques, de Nicia Maldonado en el
Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígena y Tareck El Aissami en
el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia.
Todos ellos involucrados en el fracasado proceso de demarcación del hábitat y
tierras Yukpa orientado por el Viceministro del Ambiente Sergio Rodríguez y en
el milmillonario Plan Yukpa coordinado por el Ministro El Aissami y su Viceministra
la diputada por Aragua Tamara Tibisay Duque Orea nombrada en tal cargo según
Decreto Nº 5.226 en marzo de 2007. Estos personeros de gobierno trataron de
cumplir con sus funciones criminalizando a los dirigentes indígenas en lucha
por su territorio o cooptándolos para sus intereses a partir del odio al
hermano indio que lucha. Esta mala semilla sembrada hoy genera tempestades que
obligará al pueblo Yukpa y al mismo Estado buscar drenar tanto odio almacenado
en la mente y en los corazones del pueblo Yukpa, en especial en el poblado el Tukuko,
así como en los funcionarios públicos de los ministerios que hacen vida en
Machiques.
La actual encrucijada para el pueblo Yukpa: violencia, Ley Romana o paz
La actual encrucijada para el pueblo Yukpa: violencia, Ley Romana o paz
Los Yukpa están hoy
frente a una encrucijada: una, la que reproduce la violencia sembrada del ojo
por ojo y diente por diente, haciéndolos enfrentarse entre ellos mismos y
defender a sus agresores, otra, la que se vale de la justicia ordinaria
prestada, o “Ley Romana” como decía Sabino, sin entender cómo opera y en
consecuencia sin aceptar sus resultados si el resultado no es el esperado, tal
y como ocurrió en el juicio contra Sabino, Alexander y Olegario Romero Romero,
y como podría ocurrir en el actual juicio contra los asesinos de Sabino; o el
tercer camino, ir a un diálogo y a los principios Yukpa de convivencia y de
soluciones de conflictos.
El Gobierno debe apostar
a la tercera opción, ya que así se fortalecen tanto su estima étnica y sus
instituciones indígenas que se debaten entre la tradición y el cambio, como lo
calificó Ángel Acuña, como las relaciones interétnicas y pluriculturales del
ser venezolano. El Gobierno debe incluir al pueblo Yukpa en el Movimiento por
la Paz y la Vida, en la Misión “A Toda Vida Venezuela” y en las Resoluciones
Pacíficas de Conflictos. Es decir, lo contrario a como opera la violencia
instituida por años por un Estado Colonial que no termina de acabarse.
Ya el Estado decidió y el CICPC está buscando Upa el hermano de Alexander para detenerlo
Ya el Estado decidió y el CICPC está buscando Upa el hermano de Alexander para detenerlo
A 8 días del asesinato del joven mestizo Yukpa
habitante del Tukuko ya se está buscando por recomendación de la Gobernación al
supuesto asesino hijo de Carmen Fernández Romero, tal como se hizo con Sabino y
Alexander en el 2009 por orden del ministro Tareck El Aissami. Esta orden está
sustentada en la visión conservadora cristiana de la triada: el Pecado, le
Culpa y la Condena así como la visión
positivista del Orden y Progreso del modernismo en las comunidades indígenas.
Pero a este cuerpo
policial ningún político le ordenó que investigara quien asesinó a los dos
hijos de Carmen asesinados, sus dos sobrinos (el primero asesinado en el Tukuko
públicamente por tres disparos por Manguera) y sus dos hijos heridos, uno de
ellos de gravedad; pese a las denuncias formuladas por familiares y dirigentes
sociales. De esta manera se demuestra cuán eficaz es la justicia cuando las
víctimas y agresores son indígenas, más no cuando el asesinado es un Yukpa y
los financistas de los sicarios son los ganaderos, así también ocurrió con la
muerte del padre de Sabino José Manuel Romero, y los jóvenes Wilfrido Romero,
Lorenzo Romero y Leonel Romero. Tal es el caso del asesinato de Sabino que de
los seis sicarios sólo Manguera está preso y a los cinco meses y medio no se ha
liberado por parte del Ministerio Público una sola boleta para detener a un
ganadero sumador de 600 mil bolívares para asesinar a Sabino el domingo 3 de
marzo. Se estará protegiendo quizás a honorables ganaderos padres de pudientes familias dadoras de leche y carne
al país, que comparados con la producción de los ganaderos de Colombia, Uruguay
o Argentina den pena ajena. Exigimos los nombres, los interrogatorios y las
boletas de aprensión de estos señores y de sus
policías/sicarios/guardaespaldas.
¿Quiénes pagaron para
asesinar a Sabino? ¿Por qué se encubre a sus asesinos materiales y financistas?
Manguera no estaba sólo, ni él se pagó a sí mismo y a sus compinches. Qué paso
con la triada religiosa ideológica, qué paso con el Cura Nelson Sandoval.
Limpieza institucional. Fuera la violencia endógena de Machiques. Construyamos
otro Machiques donde reino los valores de la civersidad, la convivencia
pluricultural, multiétnica y multilingüe. La Paz debe ser Intercultural. Y la
UNES debe crear otra policía.
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