viernes, 16 de agosto de 2013

La encrucijada Yukpa


Por Sociedad Homo et Natura


El discurso del odio y el desprecio activo de la cúpula ganadera de Machiques contra el pueblo Yukpa desde hace cinco años, aproximadamente, se ha concentrado de manera mucho más intensa, contra los dirigentes Sabino y su familia y, más recientemente, contra la familia de Alexander Fernández Fernández, ambos asesinados por el sicariato ganadero bajo el silencio cómplice del Estado (con excepción de la muerte de Sabino) pese a las denuncias realizadas en las instancias competentes tanto dentro como fuera del país por familiares y representantes del movimiento social.
          
Este odio de clase sustentado en fuertes raíces históricas coloniales y despojo de la tierra a los indios Caribe Yukpa y Japreria o Xabriles, se inicia con la fundación de La Villa del Rosario por don Juan de Chourio en 1722 con varias familias de las Islas Canarias y de Maracaibo, y en 1890, cuando es nombrada Machiques Parroquia Eclesiástica luego que el general de la Federación Venancio Pulgar incendia la Villa del Rosario en 1872 y unas familias de hacendados se mudan de sus fundos al sur de la Villa.
 
Para despojarlos de sus tierras y de su manera distinta de ser, los Caribes más rebeldes son sometidos al exterminio o al exilio de la Misión de Cabimas en la Costa Oriental del Lago o reducidos a pueblos misionales donde se inicia el largo proceso de aculturación evangelizador-católico y más reciente con sectas protestantes creadas y financiadas desde los Estados Unidos. Con los religiosos se introduce la triada ideológica cristiana de dominación, a saber, el Pecado, la Culpa y la Condena. Y es este el hilo conductor que soporta las relaciones espirituales indio Caribe Yukpa con su verdugo exterminador el blanco ganadero descendiente de familias canarias y españolas asentados en Maracaibo traídos por don Juan de Chourio a La Villa del Rosario.
 
Pero la dominación de Estado se da a través de la destrucción de su ser social caribe y su organización; se rompe su autonomía con la imposición de loa concejos comunales, los cargos, el activismo político partidista, los créditos, los Caciques Mayores mestizos que viven en Machiques y los cargos ministeriales subordinados a las decisiones de Estado y no de las comunidades: no son dirigentes, sino funcionarios públicos esquiroles apegados a tareas impuestas y al temor de perder sus pagos del quince y último.    

De la tríada ideológica colonial a la actual encrucijada
 
1. Este funcionarito y esta triada religiosa ideológica interétnica es la que operó en las acciones de agavillamiento contra la familia de Mary, la hermana de Alexander Fernández Fernández, en la toma de la Cuesta del Padre el día lunes 5 de agosto de 2013, por una turba donde participaron además de las familias de las hijas de Manguera y otra gente extraña, varios docentes de las escuelas del Tukuko y funcionarios con su Cacique Mayor, Alfonso Isnopa; todos ellos orientados por la posición previa y pública condenatoria contra las familias de Sabino, Alexander y la Sociedad Homo et Natura del padre Franciscano Nelson Sandoval, párroco de la iglesia de la Sagrada Familia, donde se arroja el resultado de dos niñas y su madre golpeada y secuestrada, y su padre, José Antonio González Vargas, herido en un riñón, en el páncreas y en el intestino duodeno con la penetración de la punta de una flecha impulsada con la mano por un dirigente conocido del Tukuko.

2. Cuando el párroco del Tukuko, o los docentes y dirigentes Yukpa, hablaban en el pueblo o en el radio Fe y Alegría, un grupo de personas gritaba “libertad para Manguera” y que los ganaderos fueran al Tukuko a ayudarlos. Muchas de estas personas fueron a Machiques a realizar guarimbas frente al CICPC durante los interrogatorios a supuestos sicarios, a policía y ganaderos, y a Caracas, frente al Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, cuando se detuvo a Manguera (quien vive al igual que su hermano en el Tukuko), así como enfrentamientos verbales contra funcionarios del CICPC cuando realizaban labores de investigaciones en el Tukuko.   
   
3. El joven Yukpa asesinado de un disparo de escopeta en el poblado el Tukuko en la madrugada del domingo 4, donde se señala como agresor a uno de los hermanos menores de Alexander cuando ingerían licor, se enmarca en acciones violentas verbales producto de la criminalización sembrada en los indígenas contra los hijos de Sabino y Carmen Fernández. La víctima y una tía, ambos en estado de embriagues, emitían los mismos argumentos usados por los ganaderos, el diario La Verdad, efectivos del Ejércitos de Machiques y policías contra estas dos familias. 
  
4. Días antes de este acontecimiento, en varias caminatas de rastreos en el Tukuko en busca de supuestos secuestradores de ganaderos, efectivos del Ejército fueron precisados cuando preguntaban por los hijos de Sabino con insistencia, mientras los medios de comunicación también seguían el mismo formato de los ganaderos de criminalización de los hijos de Sabino; aún más ahora temerosos de ir a juicio y posiblemente a la cárcel por el supuesto financiamiento colectivo del asesinato de Sabino.
 
5. Por temor a la cárcel, se vienen eliminando testigos del juicio, sólo que al no tener acceso directo a los hijos de Sabino y su mujer inventaron dos secuestros dirigidos supuestamente por 2 hijos de Sabino y Zenaida como jefa de custodia. Hasta se presentaron supuestas pruebas de llamadas interceptadas y hasta un expediente se redactó por parte de una Fiscal del Ministerio Público de Maracaibo de la tribu los Enanos de Aponte Aponte. La razón a presentar posteriormente luego de liberarse las Boletas de Capturas era la de ajusticiarlos por supuesta resistencia. Este dispositivo policial judicial mediático se calló por sus propias contradicciones. Todo fue un montaje.
 
6. En este mismo orden de acontecimientos, igual peligro corre la única testigo presencial Lucía Martínez esposa de Sabino, quien ya rindió declaraciones en Juzgado Décimo Cuarto de Primera Instancia en Función de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitano de Caracas por el temor que tiene el mismo Estado de que sea asesinada como ocurrió con el testigo funcionario Petit de Polimachiques. A, Lucía según el OFICIO Nº: 805-13 de fecha 18 de julio del presente año firmado por el Juez (T) Dr. Gabriel A. Costanzo Savelli el Director del Cuerpo Policial Bolivariano del Estado Zulia, debe ordenársele medidas de protección con extrema urgencia, aún está esperando su protección.
 
7. Este odio sembrado por los ganaderos contra Sabino y Alexander y sus familiares, así como por Betty Fernández y otros dirigentes parceleros, difundido por el diario La Verdad, es mantenida en distintas oficinas del Estado venezolano desde la dirección del Coronel Carlos Kancev en la ORT del INTI Zulia, del Coronel Izquierdo Torres en el Fuerte Macoa de Machiques, de Jhovann Eugenia Molero García y Américo Rodríguez en la Fiscalía 20 de Machiques, de Nicia Maldonado en el Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígena y Tareck El Aissami en el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia. Todos ellos involucrados en el fracasado proceso de demarcación del hábitat y tierras Yukpa orientado por el Viceministro del Ambiente Sergio Rodríguez y en el milmillonario Plan Yukpa coordinado por el Ministro El Aissami y su Viceministra la diputada por Aragua Tamara Tibisay Duque Orea nombrada en tal cargo según Decreto Nº 5.226 en marzo de 2007. Estos personeros de gobierno trataron de cumplir con sus funciones criminalizando a los dirigentes indígenas en lucha por su territorio o cooptándolos para sus intereses a partir del odio al hermano indio que lucha. Esta mala semilla sembrada hoy genera tempestades que obligará al pueblo Yukpa y al mismo Estado buscar drenar tanto odio almacenado en la mente y en los corazones del pueblo Yukpa, en especial en el poblado el Tukuko, así como en los funcionarios públicos de los ministerios que hacen vida en Machiques.
 
La actual encrucijada para el pueblo Yukpa: violencia, Ley Romana o paz
 
Los Yukpa están hoy frente a una encrucijada: una, la que reproduce la violencia sembrada del ojo por ojo y diente por diente, haciéndolos enfrentarse entre ellos mismos y defender a sus agresores, otra, la que se vale de la justicia ordinaria prestada, o “Ley Romana” como decía Sabino, sin entender cómo opera y en consecuencia sin aceptar sus resultados si el resultado no es el esperado, tal y como ocurrió en el juicio contra Sabino, Alexander y Olegario Romero Romero, y como podría ocurrir en el actual juicio contra los asesinos de Sabino; o el tercer camino, ir a un diálogo y a los principios Yukpa de convivencia y de soluciones de conflictos.
 
El Gobierno debe apostar a la tercera opción, ya que así se fortalecen tanto su estima étnica y sus instituciones indígenas que se debaten entre la tradición y el cambio, como lo calificó Ángel Acuña, como las relaciones interétnicas y pluriculturales del ser venezolano. El Gobierno debe incluir al pueblo Yukpa en el Movimiento por la Paz y la Vida, en la Misión “A Toda Vida Venezuela” y en las Resoluciones Pacíficas de Conflictos. Es decir, lo contrario a como opera la violencia instituida por años por un Estado Colonial que no termina de acabarse. 

Ya el Estado decidió y el CICPC está buscando Upa el hermano de Alexander para detenerlo
 
A 8 días del asesinato del joven mestizo Yukpa habitante del Tukuko ya se está buscando por recomendación de la Gobernación al supuesto asesino hijo de Carmen Fernández Romero, tal como se hizo con Sabino y Alexander en el 2009 por orden del ministro Tareck El Aissami. Esta orden está sustentada en la visión conservadora cristiana de la triada: el Pecado, le Culpa y la Condena así como  la visión positivista del Orden y Progreso del modernismo en las comunidades indígenas.
 
Pero a este cuerpo policial ningún político le ordenó que investigara quien asesinó a los dos hijos de Carmen asesinados, sus dos sobrinos (el primero asesinado en el Tukuko públicamente por tres disparos por Manguera) y sus dos hijos heridos, uno de ellos de gravedad; pese a las denuncias formuladas por familiares y dirigentes sociales. De esta manera se demuestra cuán eficaz es la justicia cuando las víctimas y agresores son indígenas, más no cuando el asesinado es un Yukpa y los financistas de los sicarios son los ganaderos, así también ocurrió con la muerte del padre de Sabino José Manuel Romero, y los jóvenes Wilfrido Romero, Lorenzo Romero y Leonel Romero. Tal es el caso del asesinato de Sabino que de los seis sicarios sólo Manguera está preso y a los cinco meses y medio no se ha liberado por parte del Ministerio Público una sola boleta para detener a un ganadero sumador de 600 mil bolívares para asesinar a Sabino el domingo 3 de marzo. Se estará protegiendo quizás a honorables ganaderos padres de  pudientes familias dadoras de leche y carne al país, que comparados con la producción de los ganaderos de Colombia, Uruguay o Argentina den pena ajena. Exigimos los nombres, los interrogatorios y las boletas de aprensión de estos señores y de sus policías/sicarios/guardaespaldas.
 
¿Quiénes pagaron para asesinar a Sabino? ¿Por qué se encubre a sus asesinos materiales y financistas? Manguera no estaba sólo, ni él se pagó a sí mismo y a sus compinches. Qué paso con la triada religiosa ideológica, qué paso con el Cura Nelson Sandoval. Limpieza institucional. Fuera la violencia endógena de Machiques. Construyamos otro Machiques donde reino los valores de la civersidad, la convivencia pluricultural, multiétnica y multilingüe. La Paz debe ser Intercultural. Y la UNES debe crear otra policía.            

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