“¡Lo imposible es lo que nosotros tenemos que hacer, porque
de lo posible se encargan los demás todos los días!”
Simón
Bolívar
¿Una
contradicción insalvable entre venezolanos y cubanos revolucionarios, con el
valor de cambio de por medio? ¿La promoción y el intercambio ideológico
anticapitalista es una mercancía? ¿Las ideas son una mercancía?
Durante más de
treinta años la guerra integral –a la que llaman bloqueo (blockade o embargo)-
angloestadounidense contra la Revolución Cubana, se dedica a robar de manera
rapaz, productos y marcas nacionales para insertarlas como suyas en el mercado
internacional. Está el caso del ron Havana Club, o el de las marcas de nuestra
producción de habanos.
Reclamos ante
las cortes internacionales y de los mismos Estados Unidos, han sido
infructuosos. Mucho dinero y prestigio están en juego, o se pierden ante ese
acto de piratería comercial. Por ello entre otras razones, uno no deja de
sorprenderse ante la noticia de que la Casa Editora australiana Ocean Sur casi
se pare en jarras ante la promoción sin intención de lucro de la obra del Che
que realiza el sitio venezolano revolucionomuerte.org permitiendo
descargar desde allí los “Apuntes críticos a la Economía Política” [1].
En principio
sería una idiotez pensar que un sitio capitalista, contrarrevolucionario, para
el entretenimiento burgués se dedicase a promover la obra y el pensamiento,
sobre todo económico, del peor, en los últimos cuarenta años de sus enemigos.
Del más radical de los anticapitalistas; y uno de los más lúcidos entre los
combatientes contra el imperialismo yanqui y su acumulación parasitaria. Eso
por una parte.
Por la otra que
una editorial extranjera, con oficina en La Habana (Playa de Tarará) advierta a
un sitio y a un grupo de revolucionarios bolivarianos, chavistas socialistas y
guevarianos, de que podrán ser llevados a juicio[2]
porque sin ánimo de lucro, y para la promoción en América Latina ofrecen la
descarga de los textos valiosos del Che; debido a que ellos tienen los derechos de impresión y distribución en cualquier
soporte de su obra, su
pensamiento. No seré neutral; jamás he podido tener en mis manos, con el
respeto que me merecen los colegas que han publicado allí, un solo ejemplar de
Ocean Sur, ni siquiera en inglés, por estar muy lejos de mis bolsillos
humildemente socialistas, marxistas. Esos apuntes guevarianos los he podido
leer gracias al sitio venezolano. Aun cuando el libro, todavía, es un objeto
bastante módico (en general) en Cuba, existen libros que (no niego que con justeza)
tiene un precio no óptimamente asequible al ciudadano de a pie. Cuando se
necesita harto leer, informarse, cultivarse porque la transición socialista es
compleja; y dentro de las normas y el pensamiento capitalista, burgués, está
dentro del discernimiento de lo imposible.
El sitio venezolano se presenta como:
"un grupo político revolucionario SIN FINES
DE LUCRO, Guevarista, Chavista, que […] se encarga de difundir el
pensamiento revolucionario. El del Che lo difundimos con especial atención y cariño,
creemos que es lo más avanzado e imprescindible para la Revolución mundial.
Lejos de nosotros cualquier otro objetivo, mucho menos el de la profanación de
convertir al pensamiento del Che en mercancía, en la esencia del sistema que él
combatió toda su vida, sería desvirtuar su ejemplo, vaciar sus
enseñanzas."[3]
Así es que ambas
revoluciones acosadas por el imperialismo, en pleno y delicado proceso de
integración regional latinoamericana con que salvar la soberanía y la misma
hegemonía en el poder imprescindibles para desmantelar al sistema capitalista
que nos acosa, se verían expuestas a una confrontación legal internacional
porque, de manera gratuita y amplia, una de ellas promueva la obra y el
pensamiento de un hombre imprescindible a nuestro proyecto regional. ¿Ocean
Sur, tendría “algo” qué decir si el grupo venezolano estuviese promoviendo los
“discursos” y el “pensamiento” de George Bush, Ronald Reagan o Brezezinsky?
Bueno, es de discernir, que de no tener los derechos exclusivos de su promoción
les importaría un “huevo” de canguro.
Sería
políticamente higiénico recordar que una porción no desdeñable de las mayorías
latinoamericanas no posee acceso a Internet; y cuando lo tienen resulta obvio
inteligir que no poseen un centavo para una compra on line. Si la obra
del Che ha sido descargada en América Latina desde un sitio venezolano y
revolucionario, anticapitalista y sin fines de lucro, eso confirma la idea
guevariana, marxista, socialista de que el conocimiento no es propiedad
privada; como un calzoncillo, un sostén o un traje de baño. Y de que una
posesión de esa índole –propiedad privada del conocimiento en la lucha de
clases contra el imperialismo-, es un entuerto que enreda la lengua y el
pensamiento, está diametralmente en contra de los mismos principios del Che.
Nunca he sido partícipe de la idea de comercializar gorras, camisetas,
bufandas, tazas de café u otros objetos, algunos bastante deleznables, con la
imagen de nuestro Guerrillero Heroico. De hecho nunca he podido –ni querido-
comprarme ninguna de La Habana. Ese tipo de sandez séptica ha sido utilizada
por el mercado internacional para convertirlo en fetiche comercial inocuo (ver Amazon.com)
y ha creado una demanda desde y para la pacificación mental de las mayorías.
Se gestan tres
momentos cardinales en la respuesta de los revolucionarios venezolanos: uno de
asombro:
"nos sorprende que Uds. se hayan asombrado por
la difusión que nosotros hacemos del pensamiento del Che, ese debería ser el
principal objetivo del Centro y de su Editorial, siendo así esperábamos, más
bien, un reconocimiento a nuestra labor, quizá una tarjeta de fin de año, una
invitación a discutir las mejoras a nuestro trabajo, un afiche."
[4]
Otro de firme
perseverancia ante esa contradicción; y la asunción de las consecuencias:
"seguiremos, en honor a la memoria del Che, a su
conducta, a sus enseñanzas, con el libro en nuestra página. Nadie puede decir
que es dueño, o tiene derecho sobre la obra del Che, es un absurdo que no
reconocemos, y menos con esa desatinada amenaza de "penalización
legal". Sería bueno un juicio en un Tribunal cubano, dilucidar allí el
tratamiento, la propiedad, el sentido del pensamiento del Che allí donde el Che
se hizo Revolucionario. Sería bueno imaginar la posición del Che." [5]
Y el último,
inteligente, de sosiego y comprensión ante un posible equívoco.
"Esperamos que esto haya sido exceso de
adulancia de algún funcionario subalterno y todo no pase de aquí. Pensamos, con
tristeza, que si continuamos por este camino, mañana qué editorial capitalista
negará a los Revolucionarios del mundo el pensamiento colosal de Fidel, se lo
regateará, lo convertirá, paradójicamente, en valor de cambio."
[6]
El socialismo es
la creación político social (cultural) de lo capitalistamente imposible. La
creación de lo “imposible”. Arreglados estaríamos si mañana la obra y el
pensamiento de nuestros líderes latinoamericanos se estuviese descargando desde
Amazon.com para su compra on line. Y las personas con bajo poder
adquisitivo en medio de la alienación de las relaciones capitalistas de
producción se viesen en el ditirambo psicótico de pedirle prestado dinero a un
burgués patrón para acceder al soporte teórico y político que lo liberará de
él. ¿Cuál revolución anticapitalista sería posible; más allá de la
redistribución de pacotilla burguesa simbólica? Parece que no es suficiente con
las barbaridades que dicen y promueven de nuestros héroes en las redes
digitales desde el centro de la mundialización imperialista. ¿Sería saludable
una “entretenida” fajatera entre nosotros para el disfrute de la ultraderecha
caprilesca venezolana o la “valiente” disidencia cubano-(norte)americana.
¿Australia está en el sur político del mundo?
Nuestra
obligación ética es lo imposible; como el socialismo.
[1] Quieren
ponerle 'copyright' a los escritos del Che Guevara. revolucionomuerte.org.
lahaine.org. 12/8/2013. http://www.lahaine.org/blog.php?disp=impr&blog=1&p=71028
[2] "cuyos
derechos de impresión y distribución en cualquier soporte pertenecen a la
editorial antes mencionada, y sin previa consulta lo están distribuyendo, este
actuar tiene una penalización legal. Esperamos sus comentarios al respecto.
Editorial Ocean Sur" Ibídem.
[3]
Ibídem.
[4]
Ibídem.
[5]
Ibídem.
[6]
Ibídem.
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