Manifiesto por una República Autogobernante

Activos como siempre, encontrándonos desde la pulsión del momento, reencontrando la razón de ser dentro de un hilo laberíntico de luchas auténticas, hemos hecho asamblea. En conocimiento de que nuestro norte no ha sido otra cosa que el de liberar la imaginación política y luchadora de los amarres que desde el camastrón burgués del viejo Estado podrido hacen supuestas izquierdas y derechas para someternos.

Hemos estado expresando nuestra voluntad y hasta nuestro poder si vale decirlo, que no es más que nuestro testimonio peleado y ante todo nuestra política. Intentando corregir el mal destino de otras oportunidades de encuentro orgánico, esta amplia y distinta comunidad de afectos y quehaceres liberadores demuestra que sigue totalmente viva si de corriente libertaria y de lucha se trata. Emprendemos nuevamente lo que toca hacer: llevar la lucha tan lejos como lo permitan nuestras facultades y hasta el límite de la más profunda libertad a conquistar, lo que Aquiles Nazoa ya nombró como la “Patria Buena”. Ahora toca volver al simposio del debate y el entendimiento en función de concretar una amplia causa común y organizada hecha a partir de metas acordadas y asumidas con activa responsabilidad como sitial fundamental de la unidad movimiental que ahora nos toca construir.

Esta primera síntesis es un documento abierto hecho a partir de la sistematización de las relatorías recogidas, las cuales nos dejan un saldo de política e identidad común básico y suficiente como para que estas palabras conjuntas sean el primer escalón para un debatir permanente que a su vez sirva para enriquecer conciencias y ayudar a la formación continua de este movimiento. Nuestra identidad se forja en el acuerdo y la razón de todos, no es una ideología envejecida en bibliotecas y sacramentos teóricos, es una corriente histórica de síntesis libertaria y revolucionaria nuestramericana que en todo momento está encontrando nuevos horizontes conceptuales y nuevos retos en sus objetivos de lucha propios de lo que hemos llamado una “Otra Política”.

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