Por
Pablo Gramajo
Periódico
El Coyuyo
Santiago
del Estero
La agenda de
los medios de comunicación se encuentra regida por el proyecto expropiación de
los “Yacimientos Petrolíferos Fiscales”.
Uno de los
fundamentos de dicho proyecto de ley recalca que la expropiación es debido a: “que
la política depredatoria llevada adelante por el principal accionista desde el
año 1999 condujo a una sistemática pérdida de la
relevancia de YPF S.A en el mercado hidrocarburífero
local. Mientras numerosas empresas privadas, tanto extranjeras como nacionales,
expandieron sus inversiones, y con ella su producción, se verificó una disminución
progresiva de la relevancia de YPF S.A, en la producción de hidrocarburos. Así en
el año 1997 YPF representaba el 42% de la producción petrolera y el 35% de la
gasífera en nuestro país, participación que se redujo en
el año 2011 al 34% y 23%, respetivamente”.
La
soberanía y las soberanías
¿Quién podría
negar que la expropiación de YPF-YPF GAS generara una mayor soberanía en las
decisiones de los yacimientos petrolíferos en el estado argentino? ¿Quién
podría decir lo contrario, que la expropiación efectuara en un largo plazo un
desarrollo económico favorable para dicho país? ¿Quién podría sostener que no
hay un germen de nacionalidad aflorando, en los partidos políticos y en la
sociedad en general, cuando dicen que es necesario que el petróleo y el gas lo
maneje la Argentina y no las trasnacionales?¿Será por eso que casi unánimemente
el senado dio un visto bueno?
Queda claro
que la soberanía que adquirirá el estado argentino con el proyecto de ley de expropiación
de YPF-YPF GAS devendrá favorables a los tiempos por venir en el país, o por lo
menos así lo consideran, los espíritus adeptos a la nacionalización. Pero hay
otros espíritus con sus voces, por ejemplo la comunidad mapuche de Gelay
Ko que mantuvieron ocupada el año
pasado una planta de tratamiento de gas en
el yacimiento Anticlinal, ubicado a 30 kilómetros de la ciudad neuquina de
Zapala, en reclamo de la devolución de ese territorio y que
la firma estadounidense abandone la zona porque con sus perforaciones
están contaminando el agua de la zona.
Por su parte
Jorge Rulli, perteneciente al grupo de reflexión rural, comentaba días anteriores: soberanía
es por excelencia un concepto integral absoluto y reparador del sometimiento
colonial. La argentina diseñada en los años 90 por el
neoliberalismo se mantiene intacta en su formato agroexportador y
extractivista. El destino argentino continuara siendo el
de salir a los puertos del pacifico para servir a las necesidades supuestamente
inagotables de China.
Por último,
la confederación mapuche de Neuquén considera que: la
expropiación de YPF
realizada por el gobierno argentino "es el primer gran paso para recuperar
laesperanza de iniciar una nueva etapa, participativa, capaz de superar los
resabios del neoliberalismo". Pero advierte que no surge desde ninguno de
los enunciados del proyecto de ley de expropiación puntos que contemplen el
respeto a los Derechos de los territorios comunitarios, su gente y el
conocimiento tradicional Mapuche. Esta preocupación es central para las
comunidades afectadas por la explotación petrolera ya que en las últimas décadas,
el Estado Provincial y Federal no garantizaron sus derechos. En boca de
los grandes medios de comunicación, de los partidos políticos, y de gran parte de la
sociedad, se repite soberanía, entonces la pregunta es: ¿Habrá una soberanía integral sin
reconocer las soberanías de los pueblos preexistentes al Estado-Nación?, ya que los que
saldrán afectado por este modelo extractivo son en su gran mayoría los pueblos que
viven de la tierra, originarios campesinos-campesinos. La cartas están jugadas y ha sido
anunciado el futuro de estos, allá por el 2010 cuando la patria cumplía 200
años, 30 dirigentes de diferentes comunidades originarias del
país se sentaron en una mesa de diálogo con
la señora presidenta de los argentinos, y esta ultima les anunció el por-venir: “si hay que
trasladar a una comunidad, familia o pueblo porque en su territorio hay petróleo, lo
vamos hacer con todos los recaudos correspondientes”.
Lo
nacional y popular, no es para todos y todas
A modo de
seguir interrogando la expropiación de YPF-YPF GAS, en este escrito donde hay una
aglomeración de voces diferentes a la oficial, se trae la voz de Boaventura de
Sousa Santos que en su libro: Refundación del Estado en América Latina,
perspectivas desde una epistemología del Sur nos dice: la legitimidad
nacional-popular ya no es viable (porque la nación ya no puede omitir la
existencia de naciones que quedaría fuera de proceso de democratización) []
La redistribución de la
riqueza nacional no produce legitimidad si no es acompañada por la redistribución
de la riqueza plurinacional (autonomía, autogobierno, reconocimiento de la diferencia,
interculturalidad) [] ¿A cuántos beneficiara la expropiación de YPF? ¿si hay
petróleo en Recoleta, los sacaran con el recaudo necesario?.
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