Por: Yuri Valecillo
Un amigo al que aprecio mucho me comenta que frente a lo
difícil que está encontrar manteca comestible en Venezuela y en Carabobo, en
particular se lanzó a industrias DIANA a buscarla. Sí, industrias DIANA la
misma que ahora “GERENCIA” un general. Es que si un General puede dirigir una
empresa productora de grasas y derivados, imagino que un especialista en
aceites podrá dirigir una división blindada. Claro, es que con eso de que el
orden de los factores no altera el producto….
El caso es que al ver que una persona quería cinco kilos de
manteca vegetal, los ojos de vigilancia y de uno que otro comenzaron a seguir
al sospechoso por toda la fila. Le dijeron en la puerta que tenía que ir
Abastos Bicentenario.
Segundo acto: El amigo pidió la dirección del Abasto Bicentenario
donde tendría que ir, pero bastó pedir la dirección del lugar donde
supuestamente le venderían la dichosa manteca, para que le pidieran dirección,
teléfono, copia de cedula.
La cosa no acaba ahí. Seis días después el estudio
SOCIO/ECONÓMICO no se hace, y al parecer los depósitos de DIANA están llenos.
OSORIO debe estar contento saltando en una pata de alegría y es que ahora para
un ciudadano de a pie comprar MANTECA es todo un acto de magia. OSORIO parece
un Ministro de la Abundancia del libro de Orwell 1984. Claro, eso de ser casi
un clon de una obra tan conocida, “tiene su mérito”
La familia sigue esperando y entre los firmantes contra
Chávez que deseaban colocar en la gerencia de una empresa que hasta hace poco
funcionaba, es de pensarse. Nuestro “Ministro de la abundancia”
Y claro que existen planes para el shock de alimentos y claro
que es dramático que las cosas no estén a tiempo en la mesa de l@s venezolan@s,
pero de allí a que DIANA funcione tan mal desde que el MINISTRO DE LA ABUNDACIA
le metió las manos a esa empresa, es otra cosa. Por ahí escuchaba al ya
nombrado, preguntándole a algunos trabajadores ¿quién era el jefe de la
política alimentaria? Palabras más palabras menos lo cierto es que el hombre
requiere que se lo digan para sentirse “jefe”.
Las cosas no van bien, y como poner atención o por lo menos
estar atentos a los comentarios no está en la agenda de los responsables de la
“alta política”, como el hombre y la mujer de a pie son estoicos y heroicos y
claro que lo son. Imagino que EDUARDO SAMÁN no tiene potestad para ver si DIANA
o en empresas DIANA existen inventarios para abastecer a el país y a su pueblo.
Esa familia carabobeña que hace tortas seguirá esperando que
al General se digne de venderle unos kilitos de manteca para hacer unas tortas,
si eso una simples tortas para así poder vivir su día a día con dignidad, con
trabajo con eso que quizás el MINISTRO DE LA ABUNDANCIA NO CONOCE.
En plena Revolución el pueblo reacciona, y no por reaccionar
se es reaccionario….
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