Por Francisco Javier Sierra Corrales
Aram Aharonian, en su reciente artículo titulado “Entre
Elección y Elección, ¿Qué?” da en el clavo dos veces: la una es cuando acusa un
electorerismo, para nada revolucionario, y es a lo que se limita la política
del gobierno bolivariano, sobre este primer punto, me referiré aparte, aunque
es acertado el comentario, y “da en el clavo”, pero considero que ese
electoralismo no es nuevo, ese electoralismo fue impulsado por el propio
“Comandante Supremo” (Mi opinión es diferente y contraria con el 90% de la
izquierda venezolana, en donde priva el oportunismo y lo acomodaticio), pero
más dio en el clavo con respecto a las verdaderas intenciones de la derecha con
respecto a la constituyente, vocablo contra todo pronóstico que se ha puesto de
moda entre los pitiyanquis venezolanos.
En realidad dos “cuartos bates” del pensamiento de la
ultra-derecha venezolana como son Carlos Blanco y Armando Durán (En realidad tiene muy pocos pensadores, el
primero de los mencionados es un converso), este último fue el Goebbels de CAP
II, entiéndase su Ministro de Información, han escrito sobre la constituyente,
en donde la ensalzan y la consideran viable, aunque alertan sobre su alcance,
ya que dicen que tratan de insinuar que no es una panacea.
Sobre ambos artículos, quise opinar y tengo un articulo el
cual esta archivado, por que se que esa discusión se reabrirá y por el momento
estoy abocado al tema que también está en el tapete de la lucha
anti-corrupción, que el madurismo la quiere banalizar, convirtiéndola en lucha
meramente proselitista y electoralista para no ir al fondo ni hacer los cambios
radicales requeridos.
Pero Aharonian da en el clavo cuando dice las intenciones
últimas de la derecha con el tema de la constituyente “…quieren cambiar la definición actual de
economía mixta por una visión neoliberal, donde no se consagren los derechos a
la salud, la educación y la vivienda….”.Ese es el trasfondo de la constituyente
por parte de la derecha, cambiar las bases socialista que tiene nuestra
constitución; de no eliminar esa bases socialistas estarán amarrados para
reinstaurar el neoliberalismo, que es su objetivo terminal (Objetivo único, lo
demás es pura paja); pero más que eso, porque la derecha jamás le ha parado al
derecho, cuando no lo beneficia, cuando lo perjudica “se limpia el rabo con las
leyes”, más que todo el “cambio constituyente” lo quieren porque saben que la
constitución socialista actual sería un arma de agitación valida del chavismo
(De las bases chavista, la burocracia pumalaca, en ese momento ya estarán a
buen resguardo en el extranjero o co-gobernando con Capriles) y esas banderas
de agitación es la que derecha quiere eliminar con la constituyente neoliberal
y fondomonetarista, aunque ellos al igual que con las leyes para utilizar la
represión, poco le importa los detalles o las delicadezas, pero si la
constitución socialista no es derecho formal, sobre todo en el ámbito
internacional, y en la medida en que sea más fuerte la oposición de las bases
chavistas dentro del país, pierden legitimidad y se les puede repetir lo del 13
de abril del 2002 de muy ingrato recordatorio para ellos.
Aunque el trasfondo de la constituyente es ese, derogar lo
socialista y restaurar el neoliberalismo, utilizando otros argumentos pero como
carnada para este objetivo terminal, como el que es con el fin de hacerse del
poder ya, esto es para arrastrar a los desesperados y golpistas y utilizarlos
para sus fines fondomonetaristas, porque aparte que tienen bastante chance de
ganar alcaldías lomitos en el país, el próximo 8-D; ya entró en vigencia el
tiempo para pedir referendos revocatorios a diputados. De la derecha convocar
a referéndum revocatorio de todas las curules de la asamblea nacional y ser
mayoría allí, le pondría una camisa de fuerza al gobierno de Maduro y desde
allí empezaría gobernar el país, al colocar un TSJ, una Contraloría y un CNE,
afines a ellos, aparte de interpelar ministros y destituirlos (Si logra una
mayoría calificada) y por supuesto exigirle cuentas al presidente y producto de
ello, dentro de 2 años revocarle el mandato, pero a la derecha no le importa ni
quiere ese camino tortuoso y curvero, pero en donde le sería útil al país,
empezando a deslastrar a los organismos públicos de rufianes disfrazados de
socialistas y empezar a meter preso un poco de gente por ladrona, para nada le
importa ese servicio que le pudiesen prestar al país, utilidad bajo la óptica
bolivariana, hacia el país, pero prefieren la “grandeza” ante el ser útil; y de
paso, no pueden hablar muy duro de corrupción porque no pueden mencionar la
soga en la casa del ahorcado. La derecha con la lucha fija y obstinada por la
Presidencia de la República demuestra que lo único que quiere es el poder para
llenarse, al igual que muchos falsos socialistas, hoy, que demuestran que nunca
fueron revolucionarios sino ambicioso por el poder, para hacer lo mismo que
hacían adecos y copeyanos.
Es por ello que hoy más que nunca se requiere una tercera
vía, un tercer camino, una tercería distinta y enfrentada a la ultraderecha
pitiyanqui y al centro reformista y falso socialista, se necesita un estado
comunal verdadero y una revolución con revolucionarios de verdad y no disfraces
y máscaras.
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