Por Víctor Andrés Gómez Rodríguez
“En
contextos a contracorriente del capitalismo, las integraciones políticas están
acosadas por el calendario capitalista que controla al sentido de las mayorías.
Su triunfo estaría en imponer secuestro del biotiempo ajeno y pacificación
mental como “lo normal posible” dentro de la cotidianidad global.”
VAGR.
“Párate ahí, chico,
que cuando yo pase voy a estrechar tu mano; ¿viste qué buena gente soy?”
¿Alguien piensa que Raúl viajó a Sudáfrica a darle la mano al neutro-étnico de Obama? Raúl era el
segundo jefe de las FAR de Cuba –ahora es el primero-, cuando las tropas
cubanas les cayeron a cohetazos a las huestes racistas sudafricanas del régimen
de apartheid y prácticamente ayudaron a sacar a Madiba de la cárcel. Sin la
unión de las fuerzas cubanas, angolanas de la SWAPO y las fuerzas de liberación
de Zimbabwe el cambio radical de Sudáfrica hubiese sido una utopía. EE.UU
estuvo siempre de parte del régimen racista; después brincó para la mesa de
negociaciones porque con lo de Corea Democrática, la Victoria de Girón y Viet
Nam ya era suficiente. Eso es lo que
dice la acumulación histórica o totalidad cultural efectiva. El análisis
diplomático sobre el asunto es para los masmedia trasnacionales, y para la
gente a la que se le paga por eso.
No existe show mediático
global posible; en realidad Obama tuvo que pasar por delante de quien
representa a los pueblos que le llenaron la cara de fango al ejército y a la inteligencia
angloestadounidense. Obama se salvo porque Fidel Castro no pudo ir al sepelio
del querido Madiba, que era su hermano. Fidel y Mandela siempre estuvieron
juntos; al único que podría borrase de la lista de invitados era al propio
Obama. La BBC tiene la desvergüenza de promover que el etno-neutro es una consecuencia de la influencia de Mandela; cuando
a Obama le sacaron de debajo de la manga del sistema para salvar al gobierno
yanqui de la “cochambre” que Bush hijo dejó al terminar su segundo mandato. Importa
un bledo si alguien se “equivocó” al coordinar el programa del sepelio del
grande Madiba, y puso a Raúl en el camino de Obama; porque en la realidad real,
el camino de reivindicación de EE.UU como país, como cultura y como parte
nefasta de la civilización actual, pasa por Cuba, por Venezuela y por la nueva
integración regional latinoamericana y caribeña de la que EE.UU no es
partícipe. Y pasa por las disculpas históricas que le debe a la toda la
Humanidad. Y, por supuesto, por el desmantelamiento del sistema imperialista.
La Pax burguesa y su culto al dólar no
serán el futuro del mundo. El día del sepelio del héroe Madiba, Obama ha tenido
la mala pata de pasar por delante de los representantes de sus sepultureros. Algunos
negros tienen a veces muy mala suerte. Depende del lado que se pongan. Ni la
Historia es tan azarosa, ni Cuba ha dejado de ser una Revolución –que me perdone Guanche por
escribirlo con letra inicial mayúscula, pero lo que se evidencia son los
papazos que la hegemonía angloestadounidense ha estado recibiendo. Si quería
asistir al sepelio de Madiba, hermano de Fidel, que es hermano de Raúl; ambos
hermanos de Hugo Chávez Frías, estaba obligado a pasar por delante de Raúl
y de las tropas cubano-africanas que expulsaron al régimen racista de Pretoria,
para que Madiba-Mandela pudiese realizar su sueño de tener una patria libre sin
la opresión del racismo. De lo contrario hubiese tenido que verlo por la TV
desde la Casa Blanca, para la bazofia de discurso que dijo… El protocolo es
parte de la tontería hipócrita en la política internacional.
Mientras, en Cuba
un montón de estudiantes angloestadounidenses se divertían de lo lindo viendo
un juego de béisbol entre Industriales y Artemisa programado dentro de la 53
Serie Nacional. Esos muchachos se asombraron de que un montón de jóvenes
guajiritos de Artemisa hablaban inglés perfectamente. ¿Quién dijo que en Cuba
no se puede decir YES, y defender al socialismo al mismo tiempo?
Ese pobre
“Nobel” de cartón le tuvo que extender su mano peluda (lobuna) a Raúl; y eso no
cambia para nada que nosotros sigamos aquí firmes, por un buen rato. Yo le
sugeriría que en cuando llegue a EE.UU corra al dermatólogo, porque se le puede
empezar a caer el pelo de su mano derecha.
De si es posible
o no mejorar las relaciones entre ambos países; eso es otra historia…
Desde
el litoral oeste de La Habana, revolucionaria socialista, martiana y
bolivariana. 12/12/2013
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