viernes, 6 de diciembre de 2013

Con las promesas de las próximas elecciones municipales Nadie da medio por los trabajadores en conflicto o presos por exigir sus derechos


A quien reclama le cae la justicia burguesa de este gobierno



Por Opción Obrera

Mientras desde el gobierno bolivariano y desde la MUD pretenden hacer de las elecciones municipales del 8 de diciembre un plebiscito entre Maduro y Capriles, los trabajadores que luchan porque se les reconozcan sus derechos y reivindicaciones, por su organización a través de sindicatos, porque sus contrataciones colectivas sean discutidas o porque las existentes sean cumplidas en la totalidad de las cláusulas, reciben por el contrario todo el peso que tiene el Estado de los capitalistas a través de sus órganos de “orden” y “justicia”.



Antecedentes judiciales anti-obreros



Ocho trabajadores de CIVETCHI están presos desde mayo de este año por haberse planteado un sindicato en 2012. La asociación conspirativa del patrono Flavio Falsiroli, el SEBIN y la juez de control escogida con toda la intención, han permitido convertir un derecho laboral de ley en “estafa” contra el patrono mafioso y explotador. Como reos en el penal de Tocuyito esperan sólo por la gracia divina en vez del accionar solidario de sus hermanos de clase para su plena libertad. El sindicato por el cual luchaban quedará como mera ilusión imposible de concretar bajo el gobierno del “presidente obrero” Maduro.



Rubén González, secretario general del sindicato de CVG FERROMINERA, de nuevo es llevado a un juicio para obligarlo a pagar por la movilización y la huelga de cientos de trabajadores de esa empresa en agosto de 2009. La justicia burguesa intentará hacer valer de nuevo lo que no pudo por la respuesta de clase que se dio en Ciudad Guayana al enterarse del exabrupto de una condena de 7 años y medio, luego de estar detenido por 17 meses en los calabozos de la policía municipal de Caroní. En aquel momento se echó para atrás la condena como medio de frenar una paralización general de actividades en Ciudad Guayana organizada de manera conjunta por los trabajadores de todas las empresas básicas del Estado. Esta vez ese mismo movimiento obrero se encuentra empantanado entre las distintas tendencias que fungen de dirigentes sindicales burócratas afectos al gobierno bolivariano o a la MUD.



Siete directivos del sindicato de trabajadores del Grupo Suoto en La Mona, Bejuma, estado Carabobo, se encuentran detenidos mientras a otros ocho trabajadores se les prepara orden de captura. El “orden” impuesto por la GNB y la policía municipal de Bejuma ante la toma que hicieron los trabajadores cuando intentó cerrar las instalaciones beneficiadoras de pollo en la zona, pretende ser resuelto a favor del patrono “bolivariano” obligando a los trabajadores a pagar con la cárcel la justicia que impone el Estado. El Grupo Suoto ha venido cerrando plantas beneficiadoras de pollo y cerdo en todo el país presionando a su socio, el gobierno bolivariano, por un ajuste de los precios a su favor, mientras, recibe dólares de CADIVI para importar desde huevos fecundados hasta animales beneficiados para “garantizar la soberanía alimentaria”.



En SIDOR la justicia estuvo presta para negar a sus trabajadores el derecho a la protesta cuando cerraron los accesos a Puertos Ordaz en noviembre. Un juez dictaminó un “amparo” a favor de los que tenían el derecho a circular por las vías negándoles otro a los trabajadores de SIDOR que ven frustrados que su convención colectiva, vencida desde 2010, sea definitivamente aprobada mientras mesas de diálogo van y vienen sin concretarlo y se firmen minutas tras minutas de acuerdos que no quieren ser cumplidos por el patrono Estado desde SIDOR, CVG o el Ministerio de Industrias. Como colofón a esto, dos directivos de SUTISS, José Luis Hernández y Julio López, están sujetos a una medida cautelar que les hará pagar con la cárcel si los trabajadores de SIDOR, o de cualquiera otra de las empresas de Guayana, salen a la calle a protestar masivamente. Para la justicia chavista en el gobierno el derecho a la protesta debe ser impedido por la fuerza y con la cárcel. Todo un contrasentido para un gobierno que se declara defensor de los trabajadores.



El lunes 2 de diciembre el secretario general del sindicato del plástico en Carabobo, Argenis Moreno de la empresa ML PLAST, fue detenido por la GNB luego de mantenerse junto a sus trabajadores durante un mes en los portones de la misma luego que el patrono aplicara un lock-out. En esa fecha el patrono regresa a la planta, apoyado por las fuerzas del orden de su Estado, para inspeccionarla. Que haya obligado a los esbirros de la GNB a detener al primero que se les ocurrió lo único que demuestra es su carácter irrestricto de dueño de los medios de producción que le garantiza ese Estado, también que para los trabajadores no queda otra que aceptar sus designios como amo de sus esclavos que imposibilitado de darle de azotes entonces deben ir con sus huesos a la cárcel.



La guinda del postre ha sido la reinstalación del juicio a otros dos dirigentes de SUTISS, Leonel Griset y Mario Valor, que para el 4 de diciembre fueron nuevamente convocados a audiencia de juicio por el caso de 2006 de Transporte Camila, una flota de transporte al personal de SIDOR que no cumplía con los requisitos de seguridad admisibles por el comité de higiene y seguridad de la empresa. Las argucias y artimañas judiciales por parte del gobierno y los patronos están a la orden del día para hacer callar la voz de los trabajadores que luchan toda vez que ambos directivos han estado involucrados con los reclamos que aún mantienen los sidoristas en paro.




Elecciones municipales ¿para qué?



Todos los casos mencionados han sido ignorados por los candidatos a alcaldes y concejales de todos los partidos y organizaciones políticas que concurren al proceso electoral este domingo 8 de diciembre. 


Ninguno de ellos, sean los rojo rojitos del PSUV-Polo Patriótico o los de la MUD –tampoco los candidatos alternativos a ellos que en lo absoluto tienen posibilidades de resultar vencedores– se han acercado a los trabajadores presos, en conflicto o con incontable tiempo perdido en hacer valer sus derechos por un sindicato o una contratación colectiva, para manifestar un solidaridad mínima así sea de demagogia electoral. Todos ellos cohonestan la realidad de un Estado opresor y anti-obrero respecto a los explotados.


Van más allá con su indiferencia ante la situación de injusticia que viven los explotados, han dejado en manos de las direcciones centrales del nuevo pacto de Punto Fijo a que conviertan las elecciones municipales en un plebiscito que mida las fuerzas de la polarización Maduro-Capriles. Los trabajadores no tienen quienes los representen, por eso ya han manifestado que su voto no se lo darán ni a tirios ni a troyanos. La iniciativa asumida por las bases de los trabajadores, muy en contrario a las de sus burócratas sindicales que prefieren hacerle el juego de permanencia a la opresión institucional y patronal, obliga a las vanguardias más esclarecidas a acompañarlos en sus pedimentos denunciando el carácter defensor a la explotación que se perfila detrás de los más abyectos al capital con tales elecciones municipales.



Los trabajadores que estamos por nuestros derechos y reivindicaciones no tenemos candidatos en estas elecciones municipales. El cretinismo electoral de los garantes del nuevo pacto de Punto Fijo pretende hacernos creer a los explotados y oprimidos que las cosas que a diario nos afectan serán resueltas con la ilusión del voto este 8 de diciembre. Los explotados se dan cuenta que el salario no les alcanza, que los patronos cada vez más arremeten contra ellos, que las instituciones laborales se hacen la vista gorda ante sus reclamos, y que, por si no fuera poco, la GNB y la policía local, regional o nacional estarán prestas a usar las fuerzas del “orden” si nos atrevemos a salir a las calles a denunciar la aberración de una estructura social como la existente bajo la vorágine de crisis que obliga a los patronos, con el apoyo franco de la justicia del Estado, a hacernos pagar sus costos para no tener que hacerlo ellos.



La salida de victoria por nuestros derechos y reivindicaciones las arrancamos con la lucha, no las mendigamos. Convocamos entonces a la unidad del movimiento obrero para de manera organizada dar el golpe que arrodille a los patronos, a las instituciones laborales, al gobierno anti-obrero y a los factores políticos que defienden el Estado de los capitalistas, actuando como un solo puño obligando para QUE LA CRISIS LA PAGUEN QUIENES LA CAUSARON, NO LOS TRABAJADORES.

05/12/2013

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