lunes, 16 de diciembre de 2013

¿Aceptar a la “defensiva” esa mano peluda? Un pacifismo en abstracto por “izquierdoso”.

Por Víctor Andrés Gómez Rodríguez

"Los responsables políticos de Washington y Tel Aviv deben recordar que el ajedrez es un juego iraní."

    Nile Bowi

“...podemos no hacer caso de lo que está ocurriendo o ha ocurrido, y sentir como si nunca hubiera pasado. Éste es el camino del santurrón.”

                                                       Fresia Ipinza.

"Te mereces por quien votaste (sino votaste, por quien otros votaron…). Si votas por personas incompetentes recibirás liderazgo incompetente.”

Maya Rockeymoore

“Superar la pobreza no es una tarea de la caridad, es un acto de justicia”.

Nelson Mandela.


La guerra cultural que impone la mundialización del capitalismo, en su perspectiva neoliberal, hace mucho énfasis en la manipulación de la noción del sentido de las mayorías. De lo anterior se desprende la importancia que tiene la semantización (significado) de los símbolos; sobre todo después de haber creado y desarrollado hasta el paroxismo una industria cultural “inmaterial” que se soporta en la fabricación de símbolos y significados para la imposición o manipulación de consensos acordes a sus intereses.


Grosso modo, cualquier evento, noticia, acontecimiento con implicación global es reajustado dentro de tales mecanismos para hacerlos coincidir en el sometimiento a dichos intereses inconfesables. Para el mercado mundial, El Che Guevara es un “santo rockero”, Fidel, Raúl y nuestros Cinco Héroes presos injustamente en las cárceles angloestadounidenses, son terroristas, Obama un “premio” Nobel salvador del mundo unipolar capitalista que desea integrar a los no WASP a la gran fiesta del “gran sueño americano”; Irán el colmo del Infierno, el régimen sionista de Israel, el futuro salvador del medio oriente y los palestinos una tribu intrusa (sin historia). Existe una lista del “eje del mal” compuesta por culturas intolerantes y bárbaras que se confrontan de manera obtusa y violenta contra la interacción “civilizadora” entre cultura y tecnología en función de la acumulación parasitaria vigente. Las crisis capitalistas son “estacionarias” y pasan, seguidas de etapas de progreso infinito. ¿Mandela? Según Obama, Madiba es su “ídolo” porque él no puede vivir en la Casa Blanca sin el estímulo y el pensamiento del luchador sudafricano al que el apartheid encarceló injustamente, y al que ellos desde esa misma Casa Blanca le abrieron la reja hacia la libertad. No importa que hasta el 2008 hubiese permanecido en la lista esa del terrorismo mundial; en la “Yuma” tienen un bolón de cosas qué hacer y se les olvidó borrarlo, a cualquier “libertador del mundo” se le va un borrón. Estuvieron esperando a que falleciera para “elevarlo” a “santo”; y así aliviarle de todo vínculo con las luchas armadas africanas por la libertad. Y, por cierto, desvincularlo de la guerra de Angola y la ofensiva de Cuito Cuonavale en que cubanos y africanos vapulearon de lo lindo a las fuerzas del apartheid hasta el punto de verse obligados a desmantelar a su propio sistema liberando de la cárcel a Madiba y negociando con él y el Congreso Nacional sudafricano un orden político que desbancase al racismo y evitase un baño de sangre contra la mayoría euro-blanca.

Mandela dirigió esos cambios; se erigió una república que daba cabida con los mismos derechos a unos y otros para ir borrando, no la memoria, sino el fuerte resentimiento lógico que nace cuando a los seres humanos se les tratar sistémicamente, como animales. Claro que no es perfecto; los críticos derecha e izquierda comenzaron a difundir a través de los medios internacionales, que aquellos aún tienen problemas, que Madiba no “logró” hacer un orden “perfecto”; y aún la pobreza capea por sus fueros. Como si el capitalismo vigente, o nuestros proyectos de izquierda lo fueran. Como si los cambios “pacíficos” o mediante procesos constitucionales hubiesen encontrado y practicado ya la reproducción de los cambios radicales socialistas sin corrupción, sin ingenuidades políticas y sin ciertas manipulaciones, a veces.

Madiba hizo lo que pudo, y lo hizo bien; aquí la intención no es debatir ese asunto, sino confirmar la obra política y de vida de Mandela como uno de los acontecimientos esenciales de la izquierda en un momento totalmente desfavorables para las revoluciones en el mundo. En un momento clímax de la expansión neoliberal imperialista como los 90 del siglo veinte.

Raúl –porque en Cuba lo llamamos sencillamente por su nombre, y sabernos quién es porque en medio de nuestros triunfos y problemas, aquí no hay equivocaciones cuando hablamos de Fidel o de Raúl-, pudo haber encontrado la mano de Obama, de George Washington, o de Superman en Pretoria durante las exequias del hermano Madiba –que para eso fue allá a rendirle justo homenaje-, y estrecharla como corresponde a cualquier persona mediadamente educada, y seguir en lo suyo que es el cultivo de las relaciones estrechas entre Cuba y Sudáfrica.

Obama dentro de un par de años devendrá, cuanto más, en “afro-estrella” de la farándula mundializada, hasta que su recuerdo se seque con el olvido; o meta la pata en algo antes de terminar este mandato, y cualquier “conspiración interna” le arranque la cabeza de un bombazo. Algo casi habitual en un contexto social donde el más tonto en medio de cualquier sirimba depresiva sale a la calle y asesina a veinte niños inocentes antes de meterse un tiro en la sien, y ascender al “haeven”. Ellos tiene un “problemón” histórico con nosotros, porque nos asedian y agreden desde hace más de de medio siglo y nosotros seguimos aquí, incluso, rectificando radicalmente nuestros propios errores, mientras la sociedad cubana como cualquier sistémica cambia, se complica también para bien. Son ellos quienes nos deben a cuatro de los cinco Héroes cubanos, un montón de billetes debido a los robos arteros por las medidas ilegales, extraterritoriales en su guerra económica contra Cuba. Y nos deben muchos muertos por agresión terrorista. Fue a ellos (Obama) a quienes los rusos les tumbaron dos misiles que iban camino a Damasco para sembrar más tragedia y muerte[1] y se vieron obligados a limitar su bravuconería imperial. Es el imperialismo quién está contra la pared en la expansión histórica de su propia cultura.

Hay que tener mucho cuidado al hablar de “pacifismo”, porque existe una variante burguesa muy extendida que promueve a la paz como una conquista del capitalismo. Cuba es pacifista; busca la paz con dignidad y soberanía. Cuba no se inclina ante el pacifismo por sobre su dignidad y soberanía y la del resto de los pueblos. No tenemos que hacernos los “graciosos” con EE.UU.[2] Cuba lo proclama y defiende como un derecho universal.

De ahí la urgencia de los masmedia capitalistas y algunas fuentes de la izquierda, en alegrarse por un azaroso estrechón de manos que no consideramos en inicio de “algo”. Obama hará lo que le dicte su conciencia subordinada a la comisión de relaciones internaciones que dirige Ileana Ros (digna hija de un esbirro asesino de la dictadura de Batista), y los hermanos Díaz Balart, hijos del ex-ministro de Gobernación del mismo Batista. No es en Madiba en quien piensa Obama, sino en JFK, y en el terrible “destino” que tuvo su presidencia demócrata en los sesenta del siglo veinte. En las promesas incumplidas a su electorado local; y en que la crisis capitalista no “pasa” sino que se pone peor. Nuestros retos son también difíciles, pero otros diametralmente distintos. A Raúl le importa un bledo estar en medio de esa “cochambre” informativa, tiene cosas mucho más importantes qué hacer en Cuba y dentro de la nueva integración latinoamericana sin el estorbo de EE.UU.

Lo de las relaciones entre ambos países es una bola que está en el terreno de los angloestadounidenses y su historia miserable contra la Revolución Cubana. Si los yanquis aceptan las condiciones de principios, no hay problemas; de lo contrario, el problema está vigente.

Marcano hizo una reflexión muy aguda que es válida para toda esa nueva integración regional latinoamericana, aún, siguiendo la perspectiva de la confrontación electoral como el espacio de esa lucha de clases, y que implica a la manera desenfocada en que, a veces, se percibe la confrontación antagónica en nuestra cotidianidad regional, y mundial:

"mientras tengan a sus hijos en colegios exclusivos, mientras todos sus familiares anden en carros lujosos del año, mientras hagan fiestas y celebraciones con Chino y Nacho, mientras viajen a islas y lugares paradisiacos por todo el globo, mientras sigan solapando la corrupción y el burocratismo de familiares y amigos, mientras sigan apadrinando apátridas, mientras sigan entregando cheques en blanco, mientras siga la impunidad y finalmente sigan convencidos que el pueblo no se da cuenta, ningún llamado a la clase media será tomado en serio, y cada vez mas sectores humildes cansados del doble discurso les quitarán su apoyo". [3]

Así es que no hay que concentrarse en escarceos diplomáticos, sino en el alcance socioclasista, socialista y antimperialista para el cambio social radical en pos de justicia social efectiva y su reproducción contra la cultura burguesa. A ver, entonces, ¿cuál será el comentario mundializado de los masmedia?


Desde el litoral oeste de la Habana revolucionaria, socialista, martiana y bolivariana. 16/12/2013







[1] Richard Labévière. Crisis de los misiles en el Mediterráneo. lahaine.org. 10/12/2013. http://www.lahaine.org/blog.php?disp=impr&blog=3&p=73720
[2] Ver: Freddy Yépez. ¡Hay que fusilar al camarada Raúl Castro por haber estrechado la mano del imperialista Obama! Aporrea. 10/12/13. http://www.aporrea.org/internacionales/a178425.html
[3] Juan Carlos Marcano Serrano. He aquí la única respuesta del porque no se puede llegar a los diez millones de votos. Aporrea.org. 10/12/13. http://www.aporrea.org/actualidad/a178397.html

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