viernes, 1 de noviembre de 2013

La justicia burguesa y el sueño de los pueblos por la recuperación de la tierra



Por Gladys Emilia Guevara

A Sabino nos lo mataron hace  casi ocho meses en circunstancias casi de flagrancia: sus asesinos dispararon contra él y fueron "protegidos" por los mismos funcionarios de la Guardia Nacional de la zona, quienes en lugar de detener a los sicarios en fuga, detuvieron, maniataron y amenazaron a los compañeros que intentaban detenerlos. Pero ese "pequeño detalle" no importa a la justicia burguesa, porque ella opera con "otra lógica de acción", esa que tiene que ver con los intereses de clases dominantes que se perpetúan en los sistemas capitalistas y que nada saben de socialismos del siglo XXI ni de encendidos discursos de reivindicación a los pueblos originarios, pronunciados por funcionarios públicos de todos los niveles jerárquicos en actos, homenajes y permanentes conmemoraciones.

Por eso la justicia burguesa siempre olerá a desechos fecales, y en ella harán connivencias seres abyectos que conocen cómo arrimar para su lado la candela, y cómo hacer que los denunciantes terminen siendo denunciados, so pena de encarcelamiento o de muerte. ¡Es tan fácil para los dueños del poder económico acabar con la vida de los yukpa en Sierra de Perijá!


A la llegada de Colón, nos refiere Lusbi Portillo, ya los yukpa tenían mil años habitando estas tierras. Pero ese otro detalle anacrónico también carece de importancia para la ley burguesa, que persigue con ensañamiento y criminaliza a los herederos de esos pueblos ancestrales que reinaron sobre estas tierras y la hacían producir frugalmente para sucesivas generaciones. De nada valen artículos consagrados en la Carta Magna con los que nos holgamos internacionalmente de estar entre los países más avanzados en cuanto a consciencia histórica y jurisprudencia en materia de derechos indígenas. La ley burguesa concede derechos a los propietarios actuales e impunidad a sus desmanes, incluyendo el sicariato y el amedrentamiento.

Los mismos policías que "custodian" a los testigos yukpa por la muerte del líder Sabino Romero, llevan al funcionario de PDVSA y hermano de Giovanny Delgado,  guardaespalda del alcalde de Machiques, Vidal Prieto, y sindicado de estar incurso en el asesinato de Sabino Romero Izarra, hasta la casa de Ana María, la hija de Carmen Fernández, para conminarla a no declarar en contra del detenido.

Por otro lado, a "El Manguera", apodo del siniestro personaje que lleva el insólito nombre de Ángel Romero Bracho, y a quien se le señala como presunto autor material de la muerte del líder yukpa, le nombran como abogado al Dr. Jackson José Hernández Miquelena, sin que podamos entender hasta ahora quién paga sus honorarios, en virtud de la humilde condición de la familia de este operador del terror de Machiques de Perijá… ¿Los pagará algún ganadero o algún funcionario del Grupo Antiextorsión y Secuestro al cual este servía como agente en operaciones encubiertas? ¿Es posible que este "detalle" tampoco revista importancia para la justicia burguesa?

Ciertamente, para ella no hay confusión posible, ella está clara en su objetivo histórico de proteger el derecho del colonizador y de sus herederos actuales, esgrimiendo ahora discursivamente la "productividad para la soberanía alimentaria" de muchas de las haciendas y el sagrado derecho a la propiedad privada, en juego ahora por la política activada por el recién fallecido Presidente Chávez cuando promulgó en su artículo 119 de la Constitución Nacional: "El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos ordinarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la participación de los pueblos indígenas, demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, las cuales serán inalienables, imprescriptibles, inembargables e intransferibles de acuerdo con lo establecido en esta Constitución y la ley".

¿A alguien podría extrañarles que esa misma justicia burguesa sustancie a través de una fiscal, militante de las filas de Acción Democrática, un expediente en el cual Sabino Romero Martínez, hijo de Sabino y actual cacique del Centro Piloto Originario Chaktapa, aparezca como secuestrador del hacendado Neuro Chacín, su hermana Zenaida como coordinadora-cómplice de la custodia del secuestrado, y a su hermano Isidro como colaborador inmediato?

No. No nos extraña. Pero que el pueblo venezolano sea espectador silente de estos desafueros, que muchos militantes chavistas (incluyendo esos que integran y se autodenominan medios alternativos) hagan caso omiso de la lucha de nuestros pueblos originarios, que no sean activos aliados de los yukpa, pero que vivan con el nombre de Guaicaipuro, de Bolívar –y ahora de Chávez− a flor de labios, y que en muchas ocasiones condenen a otros compañeros por asumir posiciones radicales en estos casos tildándolos de "contrarrevolucionarios", sí es algo que debería movernos a horror. A espanto.

Entonces seríamos merecedores de todas las plagas politiqueras habidas y por haber. ¡Adecos, copeyanos, integrantes de la mud y quintorepublicanos rojitos y de mala muerte, hagan de las suyas…!

Si aislamos a nuestros hermanos originarios en sus luchas, seríamos merecedores de esos cien años de soledad que anunciara la pluma del grancolombiano García Márquez, más otros cien adicionales por incurrir en los mismos errores históricos.

El llamado es a la movilización, al apoyo activo y militante con la causa yukpa, que es sin lugar a dudas nuestra propia causa, en la medida en que tal y como bien nos lo decía el Presidente Chávez, el demonio está precisamente en los detalles… Si los descuidamos, pereceremos todos víctimas de su omisión, y de seguro, muerta la raíz, no tendremos "una segunda oportunidad  sobre la faz de la tierra"…

¡Acompañemos a Lucía el viernes 8 de noviembre en la Audiencia en la cual se enjuiciará a los asesinos materiales de su esposo, el líder Sabino Romero Martínez! ¡Pidamos junto a ella cárcel también para los asesinos intelectuales! ¡Participemos masivamente en la concentración que el día 14 de noviembre se hará frente a la Fiscalía General de la República, Plaza Carabobo, en solicitud de justicia para todos los compañeros caídos en la lucha por la tierra!

¡Ganaderos y sicarios presos: única garantía de paz en Sierra de Perijá! ¡Justicia para nuestros líderes sociales, campesinos, obreros e indígenas caídos en combate por la vida: única garantía de paz en Venezuela!

¡Cese la criminalización sobre los hijos de Sabino: Zenaida, Sabino e Isidro! ¡Exigimos se investigue el expediente amañado levantado por la Fiscal Blanca Figueredo de Acción Democrática contra nuestros compañeros indígenas! ¡Basta de montajes judiciales para eludir responsabilidad de ganaderos y funcionarios corruptos!

¡Honor y gloria para Sabino Romero Izarra, mártir en la lucha por la tierra del pueblo yukpa! ¡Honor y gloria al espíritu de Guaicaipuro que lo impulsó en pleno siglo XXI en honesto combate por su pueblo!



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