lunes, 18 de noviembre de 2013

El imperio dictatorial de la banca privada y pública



Por Francisco Javier Sierra Corrales

Lenin en su célebre libro “El Imperialismo, Fase Superior del Capitalismo”, que fue un aporte para las ciencias sociales (Aun incipientes en los años 1910-1920), y para el marxismo en su momento, explica el por qué de la guerra Europea, que en si fue mundial, puesto que aun siendo el escenario la Europa continental, allí el trofeo del ganador era el planeta tierra todo; los imperios del viejo mundo se disputaban a las apetitosas colonias de África, Asia y América-Latina y al mercado global, el ganador se lo llevaba todo, y hacían apuestas los apostadores, aunque la guerra se suspendió, por un rato, ya que en la retaguardia les salió un frente inesperado cual fue la recién nacida URSS (7-11-1917), pero una vez encarcelados y limitados los bolcheviques al territorio del antiguo imperio zarista, en la paz Brest-Listow, que la historia pragmáticamente ha demostrado que fue un error que no sirvió para nada y no como dijo Lenin que eran unos comunistas de “izquierda”; y a la vez sometido el proletariado mundial, sobre todo el atlántico norte (Europa industrializada y Norte-América anglosajona), gracias a esa paz Brest-Listow, en donde el capitalismo para exterminar al comunismo bolchevique creó el fascismo (Alemania e Italia y después España y Portugal), repito, una vez sometida la URSS y el coletazo que ella ocasionó, la guerra continuo por el reparto del mundo, pero esta vez vino un “barbarazo” y acabó con todo y se cogió a todo el mundo para él, estamos hablando del imperialismo yanqui.

Pero el legado más grande del libro imperialismo de Lenin, aparte de haber descubierto con cifras que había fenecido el capitalismo liberal y había nacido el de los grandes trust y el capitalismo se había vuelto mundial, el aporte más grande fue demostrar que el dueño del circo global era el capitalismo financiero, estamos hablando de los bancos, en este caso la banca privada, que luego con fines de coadyuvar al capitalismo monopolista, el financiero, el de los bancos privados, los estados empezaron a crear bancas públicas, pero esto es otra historia, que tocaremos más abajo, en parte.

Con el imperialismo, el capitalismo se convierte en reaccionario deja de ser progresista, en el sentido literal de la palabra, a menos que la utilicemos como slogan y pasa a  ser obstructor y obstaculizador del desarrollo de las fuerzas productivas, es decir, pasa ocupar el puesto del feudalismo, cuando en la edad media y el renacimiento, impedía que el capital insurgiera como el dueño de este circo llamado tierra. Y el capital del imperialismo es el capital financiero, la fuerza del dinero, el dios oro, hasta 1972, cuando el mundo se dejo imponer al dólar como moneda modelo y desde allí hablamos del dios dólar, el verdadero dios del cristiano-capitalismo, es a quien de verdad, verdad idolatran, lo demás son ritos o mañas viejas (Costumbre); y el capital financiero es el capital más parasitario, el menos generador de riquezas reales, puesto que con él, el dinero pasa a ser una mercancía, hasta llegar a la degeneración del neoliberalismo (Un invitado no esperado ni deseado producto de un retroceso de una derrota del movimiento de cambio mundial comunero), pero sigo, el capital financiero es el de los bancos el de los banqueros, es el amo del mundo.

Hago la introducción anterior para ubicarnos en contexto, en el sentido de saber de quien estamos hablando, estamos hablando del poder global, de la mafia psicópata que dirige al mundo; el capital financiero yanqui-judío que radica en la ciudad de New York, y es el demonio a quien hay que derrotar, si queremos tener tierra, si queremos tener mundo y la única forma de tenerlo es con la comuna.  

Ahora bien, decir que los banqueros de aquí forman parte o son de esa mafia, aparte de ser mentira, sería darle mucha jerarquía que no tienen, aunque los banqueros, así sean de la republica más bananera del África o de Nuestramérica deben seguir los lineamientos y adoptar las costumbres trazadas por los Rothschild y Rockefeller.

Pero independientemente de que el dueño del banco provincial o Banesco o el Mercantil sea el propio Rockefeller IV, en una Republica Bolivariana, en donde supuestamente se está dando un proceso de transformación social hacia un socialismo y existe un estado social de derecho y de paso, de justicia, que los banqueros del Provincial, Banesco, Mercantil, que la banca pública como el Venezuela, no sirva para nada y no solo atropellen a la gente y prestan un pésimo servicio sino que estén conspirando en contra del país, y hechos los “yo no fui” le arriman la canoa a los golpistas del Cadivismo, eso es inaudito, insoportable, intolerable. Pero aquí la culpa no es del mono con una ametralladora disparando y matando a diestra y siniestra, como son los bancos, sino de un gobierno “débil” (La palabra correcta es alcahueta, por no decir la grosería) que su función es desarmar al mono matón que anda con una ametralladora disparando a mansalva por ahí y ponerlo en cintura, someterlo, aplicarle la ley.

SUPERINTENDENCIA DE BANCOS SOFISTAS Y “DIALÉCTICOS” POR HOMBRES DE ESTADO.

Antes de empezar a hablar de lo que ha sido o mejor dicho lo que no ha sido la superintendencia de bancos, debo aclarar que la palabra dialéctica, en la época de nuestro Libertador Simón Bolívar, cuando la menciona en Cartagena, significaba gente que sostenían discusiones largas e inoficiosas sin ningún sentido ni ninguna utilidad, era basado en la lucha entre el bien y el mal, pero desde la óptica cristiana de ángeles y demonios, eran los que discutían cuantos ángeles cabían en una cabeza de alfiler, a ese tipo de “dialecticos” se refirió Bolívar en la Cartagena de 1812.

La verdad es que con esta supuesta revolución hemos sido bastante desgraciados en todos los renglones de la administración pública, entre ellos muchos, está el órgano a quien compete poner en cintura a los bancos en su relación con el público y a la vez regularlos, estamos hablando de la súper-intendencia de bancos, que es el órgano encargado, por parte del Banco Central de Venezuela, de regular a la banca, tanto comercial como publica, en todos los aspectos tanto interno como en su relación con el usuario.

Edgar Hernández Berehns, el actual Superintendente de bancos, la verdad que es un ser bien incapaz e incompetente, y en donde lo han puesto no ha dado la talla, pero tiene el gran mérito, la gran “meritocracia” de ser “hijo de Chávez”, el equivalente al carnet del partido político adeco o copeyano del puntofijismo, es una suerte de privilegio especial rayano al ser o miembro o hijo, y hasta nieto, de un “luchador de la resistencia en contra de Pérez Jiménez” de los adecos. A un luchador directo de la supuesta resistencia, eso ya casi no existía en los últimos años del puntofijismo (1990-1998), se hablaba más que todo de los hijos o nietos de estos, a quienes había que ponerlos de diputados, de ministros de embajadores por ser descendientes directos de tal “héroe nacional”  y resulta que a los verdaderos luchadores de la resistencia anti-perezjimenistas, sobrevivientes, los asesinaron, los gobiernos excluyentes anti-comunista del puntofijismo, entre ellos al más connotado Fabricio Ojeda, lo contrario a los que vivieron un exilio dorado y luego regresaron al país para chuleárselo.

Beherens quien siempre carga una biblia en la mano, y cree que con ello va a tapar sus grandes pecados de lesa humanidad como es el de permitir que la banca tanto privada como publica hagan lo que le da la gana con el consumidores y el usuario, agrediéndolo y violándole todas las garantías escritas en la constitución.

Igualmente pasa con el anterior superintendente, un izquierdista (Para mí es “ex”), que tampoco hizo nada en contra de los ricos banqueros, y ahora se la pasa en el órgano de estadística nacional maquillando cifras de empleo y desempleo y otras más.

La concepción tradicional de la actividad bancaria, era, digo era porque eso cambia con el neoliberalismo, en donde los bancos pasan a ser un poder por arriba del estado (El mundo actual es dominado por el parasitario capitalismo financiero siendo el dinero la mercancía principal, en vez de ser un instrumento para comprar la mercancía); la concepción tradicional de un banco, sigo, era que ellos prestaban un servicio público (Era un servicio público sujeto a autorización por parte del estado), ellos estaban allí para ser entregadores de los dineros del país fabricados por el Banco Central, para deposito de los ahorros de los ciudadanos quienes debían ser beneficiados con un porcentaje, el dinero en mal estado debían de cambiarlo, así como la moneda que cayeran en desuso y a la vez portadores de las nuevas monedas en papel o metal, daban prestamos a sus usuarios para desarrollar el país y el estado les fijaba una tasa de ganancia de esos créditos, pero todo eso cambio con la llegada del neoliberalismo, en donde ellos pasaron a ser de manera abierta y descarada los dueños del país y a dar servicios cuando les diera la gana, a fijar las tasas de interés a su libre albedrio, a apostar los dineros del publico en  inversiones riesgosas, pero en donde ellos mismo a sus amigotes eran los “emprendedores” y cuando quebraban o estafaban, entonces el gobierno tenía que socorrerlos a ellos por arriba de los ahorristas del pueblo llano, que prácticamente con esas corridas bancarias quedaban limpios.

Todo el mapa descriptivo anterior, de privilegios de los bancos, debió haberse acabado, o por lo menos coartado, en la Venezuela de la revolución “bolivariana”, pero nada que ver, con la revolución de Chavez, se hicieron mucho más rico y estafaron al usuario, con la ventaja para ellos que el estado en vez de perseguirlos y rescatar ese dinero, en los paraísos fiscales, y no tan paraísos fiscales porque incluye Miami y España, en donde supuestamente hay “estado de derecho”, les canceló todo el dinero estafado a los usuarios, les hizo ese favor, porque el dinero ya ellos se lo habían llevado previamente,. Esta maniobra de pago completo a lo estafado por banqueros malandros, solo lo puede hacer un rico estado petrolero como el venezolano, sin que las finanzas del país sufran, el problema es que el dinero con que pagaron la deuda (incluida grandes inversiones con mecanismos fraudulento como las benditas “notas estructuradas”), a los ahorristas, no es de los funcionarios del gobierno sino de todos los venezolanos y vemos muy pocas acciones del estado venezolano para rescatar ese dinero robado por los banqueros, por el contrario, Venezuela le entrega a USA, Colombia y Panamá cuanto narcotraficante, amigo o no de ellos soliciten, y en cambio vemos a los banqueros que le robaron al país, dándose la gran vida, y públicamente en Miami, Panamá y golpistas que juegan garrote conspirando desde Bogotá. Debería haber reciprocidad en la entrega de malandros, dando y dando, pero por lo que veo el estado venezolano como que no exige esa reciprocidad.

Aparte que el estado Venezolano no es ningún limpio, es el principal ahorrista del país, el que hace rico a los banqueros, ellos trabajan con el dinero del estado, por lo que es inexplicable tanta mano de seda, a no ser que impera la tesis de la alcahuetería, que al parecer no existe otra explicación razonable y lógica, porque de paso hasta la banca pública incurre en estos abusos lo que hace presumir que aparte de alcahuetería existe incompetencia, ineficiencia y complicidad o co-autoría en los malos servicios y la conspiración financiera

LOS BANCOS PRIVADOS Y PÚBLICO EN LA JUGADA DEL CADIVISMO

Aparte de ser los bancos, los aguantadores naturales de los dineros de todos los corruptos y otros mal habidos por delincuentes disfrazados de empresarios y comerciantes, y un estado fuerte debería hacerles seguimiento y control, con intervenciones permanentes y constantes. La banca privada, en concreto por el lado de Guayana, el Provincial, el Caroni (Banco bastante beneficiado por el gobierno “bolivariano”), el Mercantil, BANESCO y por los públicos, al menos descaradamente el Venezuela, están en la conspiración de la guerra la mal llamada guerra económica o nuevo golpe económico, ya que en una guerra los factores agresores son externos primordialmente, aquí son mayoritariamente internos, es una nueva modalidad de golpe económico, con complicidad o negligencia extrema por parte del estado bolivariano; pero lo que quiero decir, es que la banca privada y pública están en esa “movida económica”.
Resulta, como un botón de muestra, que los bancos Provincial, Mercantil, Caroní y por los públicos el Venezuela, no pusieron suficiente dinero en los cajeros automáticos, este fin de semana, a sabiendas que por estas fechas hay gran consumo generalizado, una razón vieja, y es por ser fechas de las utilidades o aguinaldos, esto no es nuevo; y la otra que con las medidas del gobierno (Operativos, no suficientes), en contra de la especulación, se ha desatado una avalancha, justificada, de gente que ahora si quiere comprar, aprovechando que el gobierno le está poniendo reparo a los comerciantes especuladores y están bajando los precios de algunos productos, no todos, y lo suficiente, pero con precios bastante atractivos en comparación a como estaban, antes del 9-11-13, cuando el semi-saqueo de Valencia.
Me pude dar cuenta que el no colocar en los cajeros dinero suficiente, fue ex profeso, ya que a las largas colas bancarias verdaderos agitadores de la derecha se infiltraban quienes empezaban a gritar a todo gañote, sobre el hecho concreto de los bancos no funcionar, algunos gritones decían hasta que era por culpa de CADIVI.

Por otro lado la semana ante-pasada, y esto fue a nivel nacional, que fue lunes bancario (Lunes no laborable), no metieron dinero suficiente en los cajeros, y en toda Puerto Ordaz, San Félix y Ciudad Bolívar y pude constatar que pasó algo parecido en casi todo el país, hubo un colapso generalizado, la gente sin real; esto al igual que el mochamiento de casi 7000 twiteros, son ensayos, para “una movida grande” que están preparando sectores golpistas.

Por otro lado la banca privada de concepción neoliberal (Y el Banco de Venezuela, ahora nacional y “bolivariano” no ha dejado esa mala maña), a pesar de haber obtenido las mas astronómica y groseras ganancia o utilidades en el país, ha venido aplicando una política de superexplotación laboral, sobrecargando a los trabajadores, haciendo un cajero o cajera, el trabajo de tres y hasta cuatro personas, y reduciendo personal para reducir costes; esto redunda que la banca privada internacional como el banco Provincial, el Caroní y el Mercantil que presumen de eficiencia y buen servicio por ser empresas privadas, presten un pésimo servicio, uno pierde una mañana o una tarde completa haciendo una transacción bancaria, cuando la solución es aumentar personal y aumentar sucursales, pero no hay gobierno que el ponga reparos a esto banqueros explotadores y que andan en la movida de este nuevo golpe económico, ya que no tenemos superintendencia de bancos porque en ese cargo está un “dialectico”, cuyo único merito es ser “hijo de Chávez”:

La escasez de personal y el aumento de sucursales y nuevas agencias, cual va creciendo la clientela que es algo de lógica, que un capitalista que presume de eficiente debería saber e implementar, no obstante siguen las mismas agencias y hasta con menos personal, como explicamos arriba, esto ha hecho que la gente obligadamente recurra a los cajeros automáticos, y con la reducción de la entrada de dinero a los cajeros, la banca privada y el banco “bolivariano” de Venezuela provocan el caos, y aumentan el malestar económico del pueblo, tal y como lo hicieron intencionalmente este fin de semana ahora que la gente tiene “platica” de las utilidades y quiere comprar a ganga, que no están lo suficientemente ganga, deben bajar más, por eso debe haber un gobierno serio que a los banqueros felones le arrugar la cara.

Por otro lado, los bancos, que siempre fue su función, y en la época del puntofijismo, hasta que Tinoco fue presidente del Banco Central, cuando CAP II, eran receptores y cambiadores de billetes deteriorados, ahora vemos personal de caja y hasta en los cajeros automáticos nos meten “cabras” de billetes rotos o deteriorados a uno, porque el banco no se los recibe y entonces ellos tienen que pagar ese billete o roto o deteriorado.

Fin de mundo, tenemos la dictadura más atroz del imperialismo banquero, y no hay gobierno que le ponga reparo.Se debe nacionalizar la banca bajo un mapa descriptivo u hoja de ruta impulsado por un comando de economistas estudiosos, patriotas y revolucionarios que quieran sacar, de verdad, verdad al país de la esclavitud del Dios Dólar y no más sofistas, dialécticos, filántropos como hombres de estado, porque esta subversión de valores, como dijo nuestro Libertador, es la que nos tiene derechita a la implosión, Bolívar dijo: “Disolución universal del Estado, a pasos agigantados”.

¿QUÉ HACER?

Son muchas las cosas que se deben hacer, la primerísima sería cesantear a todo el gabinete económico, vice-ministerios, directores etc., etc., definir un perfil y elaborar una hoja de ruta o mapa descriptivo. El mapa descriptivo u hoja de ruta es muy importante para evitar los “caudillitos” o “chavitos” que cuando llegan a un cargo se consideran los “dueños” del cargo y del estado; elaborando un mapa de actividades, bien elaborado, hasta en los detalles, con supervisión pública de un colectivo, es así como nos iremos deslastrando de este neo-caudillismo que cayó como una maldición en Venezuela en estos últimos 14 años.

Ideas para un Mapa Descriptivo: Nacionalizar la banca, hacer un inventario real de todo el circulante, de lo cual ya el BCV debería tener (Esa es una de sus funciones), hacer un inventario de bienes y productos para hacer un valor estimado de cada cosa, utilizando en lo interno el patrón oro, el cual puede tomar como referente el precio internacional, esto va creando un tipo de moneda alterna, hay que sincerar los precios de los productos y bienes, en base a estudio de costos que lo va a dar el inventario nacional, ya mencionado, la superintendencia debe ser una policía bancaria con personal suficiente para “montar carpa” como lo hace el plan patria segura, en cada barrio marginal, en donde se le debe hacer seguimiento y control a todas las transacciones, en especial debe tenerse con las cuentas del estado, las cuales debe ser obligatorio que se hagan publica. La especulación financiera y el atentar contra las finanzas públicas debe ser un delito mayor, con penas largas sin beneficio procesal o penitenciario alguno y un régimen carcelario de aislamiento individual y programa de reinserción social para que el delincuente de estos delitos aprenda a respetar el valor sociedad, comunidad, que somos todos. Los muchachos de liceos deben ir haciendo pasantías en la banca para irse familiarizando con este tipo de negocio, el negocio banquero no debe ser ejercicio de una élite (Que se comporta como una mafia), el manejo de la contabilidad bancaria es muy importante para todos y eso contribuye a la contraloría social hacia los bancos y hacia la sociedad en general ya que todos los ahorros del público y de las personas morales o colectivas, sean públicas o privadas están en los bancos. Se debe crear monedas alternativas  sean locales o regionales, que tengan comprobado valor y demanda en su área de regimiento; igualmente se deben crear nuevos títulos valores, para salirnos del paquete de las tarjetas de crédito y débitos de las trasnacionales imperialistas y sus derivadas. Se debe tomar un patrón distinto, parcialmente como el oro u otros bienes, por ejemplo varias toneladas de maíz pueden ser un valor de intercambio, pero esto lo va dando la organización de una economía comunera, contraria y  en rebeldía al dios dólar. Existen decenas, centenas de ideas para una hoja de ruta en la nacionalización bancaria, que es requerible un escrito especial, pero estas serian algunas de ellas.

La nacionalización de la banca es una medida que no se toma sola, como el güisqui sino que debe venir acompañada de una plan económico, pero  de verdad, verdad, no de ideas genéricas y amplias sino de acciones concretas y concretizadas y concretables, la nacionalización del comercio, el fortalecimiento del bolívar como única moneda de cambio y la existencia de monedas alternativas y hasta fundarse en patrones de otras monedas como el real o el SUCRE.







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