martes, 13 de agosto de 2013

El dedazo, herencia geográfica e histórica




Por Yuri Valecillo

 Esto de “Googlear” es ahora como una fórmula que va sumando adept@s día tras día, y es que esto de buscar en los buscadores más “populares”, o por lo menos más utilizados y cada vez que lo hacemos vamos descubriendo que lo que se piensa innovador, es ya de uso y costumbre en otras latitudes.

El término “Dedazo” tiene en el buscador Google 507000 coincidencias. Y México tiene glosarios, discusiones, análisis acerca del uso del dedo o “el dedazo” para designar sucesor o a un candidato a tal o cual puesto. No encuentro ninguno de los enlaces que encontrado o que he tenido la curiosidad de buscar en ellos alguno que lo apoye.

Los caricaturistas se burlan, las poblaciones lo rechazan, los intelectuales lo critican, los políticos lo niegan, pero el poder lo practica y punto. Mientras  tanto en nuestros espacios de nacimiento, el gobierno y sus jerarcas lo defienden, y algunos chicos de barandal lo argumentan y colocan a “el dedazo” casi como la iluminación del jefe para decidir. Sí. La calma del jefe sobre “la soberbia de una población que ignora lo que es bueno o es malo para sí misma”.

Bibliografía sobra y cientos de textos, caricaturas, notas de prensa e inclusive algunos glosarios o diccionarios de la práctica política en el país azteca explican con bastante profundidad el significado del término “dedazo”. Lo que es cierto es que para que exista dedazo tiene que existir complicidad, miedo o servilismo y en algunos casos la ignorancia que es atrevida y enemiga de la democracia o de cualquier camino que señale nuevos derroteros.

Nada hoy día nos es ajeno y las discusiones en reuniones, oficinas, teatros y cines y en las bases y en las cúpulas la discusión continua. Hoy el poder constituido −o sea la dirección del PSUV− impone. Y aquello que sabíamos que era falso en el slogan de Acción Democrática, y que sabíamos cargado de demagogia pura y simple… (¡¿Recuerdan?: “PUEBLO, PARTIDO, GOBIERNO”)  en el PSUV, la formula. Que de permanecer la fórmula del dedazo será, creo bastante costosa políticamente.
Bien, la fórmula podría ser: GOBIERNO, PARTIDO, PUEBLO”. Es doloroso y a veces verdaderamente triste asumir que la cultura de la “adequidad” se impuso en la práctica, Recordar la división del MIR los llamados cabezas calientes se marchaban o eran expulsados y otros orillados a retirarse por muchas razones, pero entre ellas, la práctica de un cenáculo que llamaba a la unidad en base a la imposición. Y recordemos que entre esos adecos fogueados de la década del 50 hubo luchadores contra la dictadura.

La fórmula del despotismo es la misma siempre desde el “Derecho divino de los reyes hasta la no posibilidad de consultar a las bases de un proyecto donde el “protagonismo y la participación” son tan ensalzados.


Y es que el asunto del despotismo es tan visible en nuestra nación que hasta el himno nacional nos advierte contra él, y miren que es difícil buscar algo más venezolano que el GLORIA AL BRAVO PUEBLO para argumentar contra una práctica que estamos de nueva cuenta viviendo.

¡Abajo cadenas!
Gritaba el señor (bis)
y el pobre en su
choza libertad pidió
a este santo nombre
tembló de pavor
el vil egoísmo
que otra vez triunfo (bis)

El despotismo o el dedazo mexicanizando el término, son la misma fórmula. Quizás la tropicalizamos. Criticar las practicas ajenas y que consideramos como prácticas del enemigo, es sencillamente triste. Aunque lo perverso está en acusar a aquel que exija que su opinión sea tomada en cuenta, de ser parte de la derecha endógena.

La lucha democrática es simplemente un riesgo y en nuestra patria donde la posibilidad de que las bases sean consultadas, resulta todavía extraño; no resulta extraño que algunos comentarios como este “…el pueblo es sabio y sabrá que hacer al momento de que los intereses personalistas y sectarios se quieran imponer en contra del legado del Comandante. Les recuerdo que existen herramientas que están siendo evaluadas por la Dirección Nacional del PSUV y el Gran Polo Patriótico, como por ejemplo cambiar el candidato hasta 10 días antes de las elecciones, tomando en cuenta varios factores.”

Este tipo de chantaje está recargado de términos que son como una enciclopedia de la infamia para señalar al que se atreva a discutir de cualquier cosa, el cual de lo menos que se le debe acusar cuando llama a que sea tomada en cuenta su opinión, es de MALDITOS DEMÓCRATAS.

La democracia no está en las urnas electorales, la democracia es un derecho que hoy más que nunca reposa en la garganta de miles y miles ya no hay mujiquitas de oficio. Aquel personaje de Gallegos ya no puede responder a todo con aquel viejo chiste que nos dejó la sabia historia oral de nuestro pueblo, ante la pregunta del gobernador: ¿Y QUÉ HORAS TIENE SEÑOR SECRETARIO?: LA QUE USTED DIGA, SEÑOR GOBERNADOR.

El proceso de cambios que ha vivido el país en los últimos tres lustros cambió todo, y curar viejos males con viejas y viciadas fórmulas no da resultado. La vida nos colocó en decir: es hora de pensar, es hora de hablar, es hora de actuar.

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