sábado, 10 de agosto de 2013

Compadrazgos, familiares, complicidades y engaños


Por Javier del Valle Monagas Maita (*)

No  es una novedad.  Ese asunto de los hermanos, padres, y otros familiares que pretenden sacar provecho de un cargo público ocupado por un familiar cercano. Es la practica cuasi obligatoria de los oportunistas, que creen que porque un familiar, amigo o, ser cercano, ocupa una posición política importante, tienen el derecho y la obligación de ser beneficiados materialmente de los influencias de ese cargo, para ellos o sus amistades.  Es la continuación de derrape saqueador de la cuarta república. En esa maldición, el país ha sufrido las consecuencias, no sé si cómplices o no de funcionarios de confianza de Chávez como: Rafael Isea, o el ex ministro Jesse, Chacón Escamillo, Mario Isea, al frente del Banavih y que sorpresivamente fue premiado con una embajada en España, Entre muchísimos otros ejemplos. Por culpas de sus hermanos, hijos, tíos, sobrinos, queridas… los cuales se han valido de influencias familiares para estafar al proceso. Pero estemos claros, esa delincuencia de cuello mugroso no es nada más de los funcionarios del proceso. Abunda más y es hasta una práctica común en la llamada oposición y sus líderes destacados, empezando por Henrique Capriles Radonski, y su padre. O María Corina Machado y su tío el ladrón, Guillermo Machado Zuloaga.  O, Leopoldo López y su madre, la estafadora y ladrona  de PDVSA Antonieta de López.  Estafadora que sacó unos dineros de la empresa petrolera en los tiempos de la cuarta república, para financiar un partido político para su hijo el drogadicto y criminal: Leopoldo López y un grupito de desadaptados sociales y fascistoides delincuentes de "high" élite explotadora.

Pero no causa extrañeza en Venezuela, que esas cosas pasen en la derecha de AD, COPEY, PRIMERO JUSTICIA o  la MUD. Así ha sido  desde que se instauró la dictadura de la derecha desde 1958, apoyados por USA y cabalgada por los empresarios parásitos venezolanos y extranjeros.  Más, si es enojosa en los círculos de poder y políticos de la revolución. 

Debo decir sin  ningún temor a equivocarme que parte de la culpa de esa corrupción “revolucionaria” está en los más altos círculos del poder, aun en tiempos de vida del entrañable camarita Chávez, hasta hoy.  Y es que los soplos de soberbia y prepotencia hacen que esos círculos de poder desprecien y desoigan las voces de alerta del pueblo. Incluso en cámara Maduro va hoy por esa zenda.  Desde el pueblo hemos detectado y denunciado esos actos de corrupción y de los corruptos, pero no se nos para bolas.  Así pasó desde Miquilena hasta Ismael García, pasando por Eladio Aponte Aponte, Velázquez Alvaray, entre muchísimos otros casos denunciados. Así mismo se impone la soberbia y la prepotencia cuando se desoye la voz popular que exige la liberación de un inocente hombre de batalla por los débiles, como Julián Conrado, o el respeto a las tradiciones, de los pueblos indígenas contemplados en la CRBV. la devolución de sus tierras arrancadas a sangre y fuego por la terrofagia narco terrorista y generadora de sicariato en la goajira, en el encarcelamiento de los asesinos de Alexander  Fernández y Sabino Romero, cuyos autores fueron identificados por las propias víctimas antes de morir http://www.noticiascentro.com/2013/pagaron-mucho-dinero-para-matarme-revelo-sabino-romero-en-noviembre-pasado/ En casi todos esos casos de denuncias, lo que se ha obtenido como respuesta de principio es el descalificativo y la denigración de quienes denunciamos. Lo que hace ver que es mentira el respeto hacia la voz popular aliada del proceso. 

El pueblo y sus medios sólo contamos, cuando se nos necesitan para hacer bulto. Pero nuestras denuncias y nuestras proposiciones son soslayadas.  Aún está muy lejano el poder popular ¿Quizás por eso los Consejos Comunales están tan desvirtuados y alejados de sus verdaderas funciones? Es más, cuando empieza a cuajar, le echan agua y destrozan lo avanzado, como es el ejemplo de INDUSTRIAS DIANA, tan solo por nombrar una entre tantas, o las  fabricas de conserva de sardinas en manos del sector obrero, a los cuales les viven poniendo zancadillas y el alto gobierno mira para la luna. Y miren que no nombro el frenazo a Samán en dos diferentes oportunidades. Yo no escribo para  atacar, pero es mi responsabilidad como un hombre más del pueblo denunciar lo que se ve, se siente y se oye en la calle de la revolución y del proceso chavista.  No por eso dejo de creer y seguir siendo soldado de la revolución. Pero no podemos hincharnos de mentira y de encubrimiento tan sólo por cubrir apariencias. Eso sólo lo pueden hacer los cómplices o los que se creen avestruz. Están pasando cosas muy buenas en Venezuela contra la corrupción, pero es necesario profundizar más y apurar a los órganos de justicia para que sean de verdad órganos revolucionarios y que se empiecen a atacar esos clanes de poder dentro de la justicia venezolana que sigue existiendo y se han multiplicado ¿Cuándo se aplicará una constituyente judicial, por ejemplo?  Ojo, que no estoy haciendo el juego a esa oposición enferma. No, ellos son los menos interesados en una constituyente, ya tienen un amargo recuerdo de la del 1999.  Pero insisto, en el poder judicial corre el tráfico de influencias y el negocio de las decisiones que juega garrotes.  Sólo vean el modus vivendi, las cuentas bancarias y los sueldos que se ganan los funcionarios. Verán que no hay correspondencia y no puede el kino, ser tan dador de premios a un sector exclusivo del país…

(*) Abogado con patria

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