Noviembre de 1951 - marzo de 1952
Importantes instrucciones redactadas por el
camarada Mao Tse-tung en nombre del CC del PCCH.]
1
La lucha
contra la corrupción administrativa y el despilfarro constituye un asunto de
gran importancia para todo el Partido; ya les hemos dicho a ustedes que le
presten seria atención. Necesitamos una buena limpieza en todo el Partido,
limpieza en la que se pongan completamente al descubierto todos los casos de
corrupción administrativa, sea grande, mediana o pequeña su gravedad,
dirigiendo el golpe principal contra los mayores culpables y aplicando, para
con aquellos cuya culpabilidad sea mediana o pequeña, la política de educación
y remodelación a fin de que no reincidan. Sólo de esta manera podremos poner
fin al peligrosísimo fenómeno de la corrosión por la burguesía de gran número
de militantes, superar esta situación, que ya se había previsto en la II Sesión
Plenaria del VII Comité Central, y llevar a efecto la orientación adoptada en
esa reunión para prevenir la corrosión. Les pedimos que tengan muy presente
todo esto.
(30 de noviembre de 1951)
2
Es preciso
prestar seria atención a la presencia de graves casos de corrupción
administrativa de cuadros que han sido corroídos por la burguesía y esforzarse
por descubrirlos, denunciarlos y castigarlos, abordando este problema como una
gran lucha.
(30
de noviembre de 1951)
3
A la lucha
contra la corrupción administrativa, el despilfarro y el burocratismo es
necesario atribuir la misma importancia que a la lucha de represión a los
contrarrevolucionarios; del mismo modo que en esta última lucha, en aquélla se
debe movilizar a las grandes masas -incluidos los partidos democráticos y
personalidades de los diversos círculos sociales - , actuar desplegando
banderas y batiendo tambores exigir que los cuadros dirigentes asuman la
responsabilidad de esta tarea y se ocupen personalmente de ella y, en fin,
exhortar a la confesión y la denuncia. Es preciso criticar y educar a los
convictos de culpas menores, destituir, aplicar sanciones punitivas o condenar
a prisión (corrección por medio del trabajo físico) a los convictos de culpas
graves, e incluso fusilar a los que hayan incurrido en los peores casos de
corrupción administrativa. Esta es la única manera de resolver el problema.
(8 de diciembre
de 1951)
4
En la
actualidad es sumamente necesario y oportuno que, en todas las ciudades del
país, ante todo en las grandes y medianas, despleguemos en gran escala,
apoyándonos en la clase obrera y uniéndonos con los burgueses que acatan las
leyes y con otros habitantes urbanos, una lucha resuelta y radical contra los
burgueses transgresores de las leyes, culpables de soborno, evasión de
impuestos, robo de bienes del Estado, estafa en los contratos con el Estado y
hurto de informaciones económicas, de modo que esta lucha se combine con la que
se libra dentro del Partido, el gobierno, el ejército y las organizaciones
populares contra la corrupción administrativa, el despilfarro y el
burocratismo. En esta lucha, las organizaciones del Partido en las diversas
ciudades deben hacer una disposición minuciosa de las fuerzas de clase y de las
fuerzas de las masas y tener presente la táctica de explotación de las
contradicciones, desintegración, unión con la mayoría y aislamiento de la
minoría, formando rápidamente, en el mismo proceso, un frente único contra los
"cinco males". En una ciudad grande, este frente único podrá formarse
aproximadamente en tres semanas luego de que la campaña haya cobrado un
desarrollo impetuoso. Una vez establecido el frente, quedarán aislados aquellos
capitalistas reaccionarios que han cometido los peores crímenes y el Estado
podrá castigarlos, con toda razón y sin obstáculos, con las medidas a que haya
lugar: multas, confiscación de bienes, arresto, prisión o fusilamiento. Todas las
grandes ciudades del país (incluidas las capitales provinciales) deben entrar
en el combate contra los "cinco males" en la primera década de
febrero. Sírvanse tomar sin demora las disposiciones pertinentes.
(26 de enero de 1952)
5
1) He aquí
los principios básicos para el tratamiento a los establecimientos industriales
y comerciales en la campaña contra los "cinco males": clemencia con
las transgresiones del pasado y severidad con las nuevas transgresiones (por
ejemplo, el pago de impuestos evadidos será, en general, retroactivo solamente
al año de 1951); clemencia con la mayoría y severidad con la minoría; clemencia
con los que confiesen sus delitos y severidad con los que se nieguen a hacerlo;
clemencia con los establecimientos industriales y severidad con los
establecimientos comerciales, y clemencia con el comercio normal y severidad
con el comercio de especulación. Esperamos que los comités del Partido a todos
los niveles se atengan a estos principios en el curso de la campaña.
2) A efectos
de la campaña contra los "cinco males", hay que clasificar los
establecimientos industriales y comerciales privados en las siguientes cinco
categorías: los obedientes de las leyes, los obedientes de las leyes en lo
fundamental, los semiobedientes o semiinfractores de las leyes, los grandes
infractores y los infractores totales. En las grandes urbes, las primeras tres
categorías representan más o menos el 5 por ciento y las últimas dos, el 5 por
ciento aproximadamente. Estos porcentajes varían en cierto grado de una gran
ciudad a otra, pero no mucho en general. En cuanto a las ciudades medianas, los
porcentajes son muy distintos de los anteriores.
3) Dentro de
estas cinco categorías se cuenta a la burguesía y a los dueños de talleres
artesanales independientes o de negocios familiares, que no son burguesía, pero
no a los propietarios de puestos de venta. En las grandes ciudades, por el
momento, se puede dejar a un lado a estos últimos; sin embargo, es conveniente
dar un tratamiento adecuado al problema de los talleres artesanales
independientes y negocios familiares. En las ciudades medianas, durante la
campaña contra los "cinco males", es aconsejable enfrentar tanto el
problema de las unidades manufactureras y comerciales independientes como el de
los puestos de venta. Las unidades manufactureras y comerciales independientes,
que no contratan obreros o dependientes (algunas de ellas tienen aprendices),
son muy numerosas en las ciudades grandes y medianas del país. Muchas de ellas
observan las leyes, mientras que muchas otras las observan en lo fundamental
infringiéndolas sólo en parte (presentan pequeños problemas: evasión de
impuestos en pequeño monto); pero también hay entre ellas un reducido número de
semiobedientes o semiinfractoras de las leyes, valga decir, unidades que
practican la evasión de impuestos en un monto bastante grande. En esta campaña
contra los cinco males no sólo debemos enfrentar el problema del gran número de
pequeños capitalistas y definir su situación, sino también procurar al máximo
hacer otro tanto con los propietarios de las unidades manufactureras y
comerciales independientes, cuyo número es más o menos igual al de los
primeros. Esto favorecerá tanto a la actual campaña como a la futura
construcción económica. En general, los pequeños capitalistas y los
propietarios de tales unidades manufactureras y comerciales no tienen problemas
graves y, en consecuencia, no es difícil definir su situación. Una vez hecho
esto, nos ganaremos el apoyo de las grandes masas. Pero si alguna que otra
ciudad considera más conveniente proceder primero a definir la situación de los
establecimientos industriales y comerciales en general y luego la de las
unidades independientes, también puede hacerlo.
4) De
acuerdo con las circunstancias reales de las ciudades, hemos decidido
reclasificar en cinco categorías, en lugar de las cuatro anteriormente fijadas,
los establecimientos industriales y comerciales, esto es, dividir en dos
categorías los establecimientos obedientes de las leyes - los obedientes
totales de las leyes y los obedientes en lofundamental -, y mantener intactas
las otras tres categorías. De los cincuenta mil establecimientos industriales y
comerciales de Pekín (incluidas las unidades independientes, pero no los
puestos de venta), los obedientes de las leyes representan, aproximadamente, el
10 por ciento; los obedientes en lo fundamental, el 60 por ciento; los
semiobedientes o seminfractores, el 25 por ciento; los grandes infractores, el
4 por ciento, y los infractores totales, el 1 por ciento. Puede surtir gran
efecto educativo el diferenciar a los obedientes totales de las leyes de los
obedientes en lo fundamental, que presentan pequeños problemas, y tratar de
manera diferente, dentro de estos últimos, a los que incurren en pequeñas
evasiones de impuestos y a los que incurren en evasiones un poco mayores.
5) En
algunas ciudades grandes y medianas, los comités municipales del Partido
iniciaron apresuradamente la campaña contra los "cinco males" cuando
se hallaban todavía muy a oscuras acerca de la situación de las diversas
categorías de establecimientos industriales y comerciales, no tenían claros los
conceptos tácticos para el tratamiento diferenciado de los mismos y sólo
contaban con equipos de trabajo (grupos de fiscalización) de los sindicatos y
del gobierno organizados y preparados chapuceramente; en consecuencia, se han
producido algunas confusiones. Esperamos que esos comités del Partido presten
atención a este problema y lo resuelvan rápidamente. Por otra parte, la
fiscalización de los establecimientos infractores debe realizarse bajo el
riguroso control de los comités municipales del Partido y de los gobiernos
municipales; no se permite que ninguna institución oficial envíe personal por su
cuenta para realizar este trabajo y, menos aún, que detenga a su albedrío a los
capitalistas para someterlos a indagatoria en su propia sede. Además, trátese
de la campaña contra los "tres males" o de la campaña contra los
"cinco males", queda prohibido recurrir a la violencia física para
arrancar confesiones y se exige mantener estricta vigilancia para evitar los
suicidios; allí donde hayan ocurrido tales casos, se debe tomar sin demora
medidas de precaución, de suerte que estas dos campañas se desarrollen
sanamente por el camino correcto y culminen con éxitos del todo satisfactorios.
6) En ningún
distrito, territorio ni cantón se desplegarán por ahora las campañas contra los
"tres males" y contra los "cinco males". El Comité Central
comunicará en el futuro cuándo y cómo hacerlo allí. En los pocos casos en que,
a manera de prueba, se ha iniciado la campaña contra los "cinco
males" en cabeceras de distrito y, enterritorios, la campaña contra los
"tres males", se las debe controlar rigurosamente, de modo que no
afecten la labranza primaveral y demás actividades económicas. En cuanto a las
ciudades medianas, la campaña contra los "cinco males" tampoco debe
desatarse a un mismo tiempo en todas ellas, sino por grupos sucesivos y bajo
estricto control. (5 de marzo de 1952)
6
En la actual
lucha contra los "cinco males" y después de ella, debemos alcanzar
los siguientes objetivos:
1) Averiguar
a fondo la situación de los establecimientos industriales y comerciales
privados, a fin de facilitar la unidad con la burguesía y el control sobre
ella, así como la implantación de la economía planificada del país. Sin un
conocimiento claro de la situación, es imposible una economía planificada.
2)
Establecer una clara línea de demarcación entre la clase obrera y la burguesía,
erradicar de los sindicatos la corrupción administrativa y el burocratismo, el
cual se caracteriza por su divorcio de las masas, y limpiarlos de lacayos de la
burguesía. En los sindicatos de todos los lugares existen tales lacayos y
existen elementos de centro, que vacilan entre el trabajo y el capital; debemos
educar y ganar en la lucha a estos últimos y expulsar a los lacayos de la
burguesía culpables de graves crímenes.
3)
Reorganizar los gremios y las asociaciones de industriales y comerciantes, excluir
de sus cuerpos dirigentes a los que estén provistos de las "cinco
ponzoñas"[1]
y a otras personas totalmente desprestigiadas, admitiendo en su reemplazo a
aquellos que tengan un comportamiento más o menos bueno en la campaña contra
los "cinco males". Salvo los infractores totales de las leyes, deben
tener allí sus representantes los industriales y comerciantes de las demás
categorías.
4) Ayudar a
los dirigentes de la Asociación de la Construcción Nacional Democrática a
reorganizar esta entidad, lo que supone la expulsión de aquellos que estén
provistos de las "cinco ponzoñas" y demás elementos completamente
desacreditados, así como la incorporación de cierto número de personas
relativamente honestas, a fin de que aquélla llegue a ser una agrupación
política capaz de representar los intereses legales de la burguesía,
principalmente de la burguesía industrial, y de educar a la burguesía en el
espíritu del Programa Común y los principios de lucha contra los "cinco
males". Se tomarán medidas para disolver las sociedades secretas
conformadas por capitalistas de diversos sectores, como la llamada "Festín
de los Jueves"[1].
5) Eliminar
las "cinco ponzoñas" y acabar con la especulación, haciendo que toda
la burguesía obedezca las leyes y decretos del Estado y se dedique a
actividades industriales y comerciales beneficiosas para la economía nacional y
la vida del pueblo; desarrollar, dentro del marco trazado por el Estado, las
industrias privadas (siempre que los capitalistas quieran desarrollarlas y lo
hagan de conformidad con el Programa Común) y disminuir paso a paso el comercio
privado; ampliar anualmente el plan estatal de pedidos de mercancías a las
empresas privadas y monopolio de la venta de su producción, expandiendo así de
año en año la cobertura de la planificación sobre la industria y el comercio
privados; determinar de nuevo el porcentaje de utilidades del capital privado,
de manera que este se halle en condiciones de lograr algún beneficio, pero sin
que pueda embolsarse ganancias fabulosas.
6) Abolir la
práctica de contabilidad doble, llevar las cuentas a la vista de todos e
implantar gradualmente el sistema de supervisión de la producción y la
administración por parte de los obreros y dependientes.
7) Recuperar
la mayor parte de las pérdidas económicas del Estado y del pueblo por medio del
cobro retroactivo de impuestos evadidos, de restituciones, multas y confiscaciones.
8) En todas
las empresas privadas grandes y medianas, establecer células del Partido entre
los obreros y dependientes y reforzar el trabajo del Partido.
(23 de marzo
de 1952)
NOTAS
[1] Se
trata de cinco tipos de infracciones de las leyes por parte de los
capitalistas: soborno, evasión de impuestos, robo de bienes del Estado, estafa
en los contratos con el Estado y hurto de informaciones económicas.
[2]
Sociedad secreta establecida por algunos capitalistas de Chungching que realizó
una serie de actividades clandestinas y sumamente ilícitas y que fue denunciada
y proscrita en la campaña contra los "cinco males".
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