La Pacha Nuestramericana se estremece. Del monte, de las ciudades y de nuestras comunidades originarias comienza la palabra a florecerse para no morir de inviernos ni de sequías prolongadas. Aquí en Venezuela nosotros soñamos con la conformación de un sistema de comunicadores -libre y militante- y tratamos de recordarnos los unos a los otros el material con el que estamos hecho, para preservarlo y preservar a los nuestros. Intentamos ser guaruras y formar parte del "tejido histórico" de los hombres y de las mujeres de este lado del continente. Pero allá en los pueblos del sur, los hombres y las mujeres del campo, de la tierra sureña se nombran sachaperiodistas, periodistas del monte... No somos diferentes. Somos la misma gente y la misma lucha.
Somos los comunicadores de las verdades que los gobiernos ocultan.
"No es fácil este camino y esta voluntad de querer comenzar a cambiar mundos, verdaderamente ... somos sabedores de la maldad que puede habitar el corazón de ciertos seres ... y es un trabajo de verdadera "transformación" el que debemos emprender. Charlemos entonces, para definir desde donde vamos a "transformar" ... porque la creencia de que otros mundos son posibles no es una idea nueva, viene de los antiguos sentidores, de los antiguos conocedores de la verdad que habita en ese sentir que guarda el espíritu cuando comienza sus caminos de re encuentro consigo mismo.
O somos una mentira más o somos lo que el corazón nos habla, los andares en donde él nos guía. Escuchemos más a los pájaros, observemos la mirada y a los ojos que en esa mirada miran. Cuantas veces podamos abracémosno sinceramente, no dejemos para mañana la mano amiga que podemos estar compartiendo hoy. Ahora es el tiempo de los grandes cambios desde los gestos simples del amor…
Nosotros ya hemos decidido formar parte en la sana construcción de una nueva educación para la vida. Ya no queremos que la violencia sea el horizonte donde amanecer una y otra vez, ya no queremos este dolor molestándonos en la sangre… en las heridas históricas que llevamos a cuestas. Debemos plantarnos a cicatrizar con amor, y allí reflexionar los nuevos pasos de las conexiones que allá arriba nos indica el gran telar sagrado. Si creemos, podemos"
Combate Juan
Qomi Seraganatak: nosotros escribimos
"Cuando el sol pestañea la mañana, borra a las estrellas, que fueron colgadas como guirnaldas en la tierra de arriba, su color es un violeta rojizo que pronto será azul, así son los primeros minutos del telón de la mañana, recorriendo recorre de este al oeste, a dormir parte, cuando la tarde noche, va besando el firmamento, salpicándolo de estrellas.
Mientras tanto las hormigas jalonan su trabajo diario, no hay descanso para ellas. Cuando la noche llega, los grillos corean a la luna devorada por los días, mientas las ranas bailan en los charcos (sinónimo que ha pasado la lluvia).
En la siesta el mundo se detiene, salvo las lagartijas, que andan corriendo por los caminos.
Los remolinos zarandean su pollera de tierra a los compas del viento.
Hay días que no hay agua en el aljibe, y cuando hay, se la cuida, porque vale más que el oro.
Los veranos crudos son, queman el cuero, la siembra queman, cuando la lluvia no llega a tiempo.
Los inviernos empañan la tierra de un blanco escarcha.
Ritmo diferente es el andar de los pasos nuestros, pasando se anda diferente.
Esfuerzo andamos haciendo para que la vida y la dignidad se reconcilien y se reconozcan, se quieran y se tomen de la mano, y vivan con nosotros y nosotras.
Por eso escribimos, porque la injusticia todavía es en nuestros territorios, porque la manipulación mediática quiere desmontar nuestras reivindicaciones, como hace sus topadoras con los montes.
Sabemos que sus existencias son antecedidas por sus partidos, que la dignidad es relegada.
Sabemos que mienten.
Saben que le estamos dando la batalla, para desenmascararlos.
Sabemos que nuestras reivindicaciones son justas.
Saben que si la logramos hacer nacer nuestros sueños, dejaran de dormir tranquilos, tranquilas.
Sabemos que será difícil.
Saben que no le será fácil ocultarnos, matarnos, reprimirnos, judicializarnos.
Ellos saben.
Nosotros sabemos. Por eso Qomi Seraganatak"
Pablo Gramajo, sachaperiodista
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